Usos del mijo en la cocina

Actualizado: 22 de septiembre de 2022
El mijo posee un grano redondeado de pequeño tamaño que absorbe agua durante su elaboración e incrementa de esta manera su volumen y su peso. Su sabor es suave, no muy acentuado, y con un ligero toque dulce, lo que lo hace muy agradable al paladar. El mijo es adecuado para tomar de primero, de segundo, y también como parte de algunos postres.
Las recetas en las que el mijo se toma de primer plato suelen acompañarse con ingredientes vegetales como verduras o legumbres. Debido a su sabor poco intenso, combina muy bien con todo tipo de verduras: cebolla, puerro, alubia verde, coliflor, calabacín, pimiento, zanahoria, etcétera. Pero, además, es el acompañantes ideal de legumbres como lentejas o alubias.
Debido a su capacidad de absorber agua manteniendo su forma sin romperse y aportar una masa con textura compacta, el mijo cocido se utiliza también en la elaboración de lo que podemos denominar segundos platos como croquetas o hamburguesas, siendo el mijo el que aporta la ligazón a los ingredientes.
Además, el mijo puede ser parte de cremas, purés, pudding, entrantes, aperitivos, guarniciones o rellenos.
La forma más utilizada de cocinado para el mijo es la cocción a fuego suave en abundante agua, empleando entre el doble y el triple de agua respecto a la cantidad de mijo. En unos 30 o 40 minutos, este cereal está perfectamente cocinado.
Como ejemplo de una receta sencilla, rápida y muy sabrosa he elegido esta de mijo con verduras salteadas, que resulta apta para cualquier persona, hasta los menos cocinillas. Y que, además, admite mil y una variantes y adiciones de nuevos ingredientes, según el gusto del consumidor. Es colorida y de sencilla puesta en escena, pero no por ello resulta simple, ya que el mijo le aporta gran originalidad.
Mijo con verduras salteadas

- 40 g de mijo.
- Un calabacín pequeño.
- Un cuarto de cebolla.
- Medio pimiento verde.
- 20 g de zanahoria.
- Aceite de oliva virgen extra
Se cuece en agua hirviendo el mijo a fuego suave sin remover para mantener la forma.
En una sartén con el aceite caliente se doran el resto de los ingredientes cortados bien a daditos, bien en tiras: la cebolla con el pimiento verde, la zanahoria y el calabacín. Se sazona a gusto del consumidor.
Cuando ambos componentes están terminados, se mezclan con cuidado y se sirven en caliente.
Creado: 26 de agosto de 2014