Cómo es una sesión de pound fitness: consejos para practicarlo
Actualizado: 22 de septiembre de 2022
Una sesión estándar de pound fitness dura alrededor de 45 minutos, en los que se combinan ejercicios como sentadillas, saltos, giros, estiramientos, etcétera. Todo ello mientras no se para de manejar las baquetas; tanto es así, que se llegan a dar al aire sobre 15.000 golpes. La diversidad de ejercicios al ritmo de rock, mezclando brazos con piernas, convierte a esta nueva modalidad de entrenamiento en algo muy motivador y un apasionante reto.
Las canciones para las clases de pound fit son elegidas por los especialistas o monitores según su duración (entre dos y cuatro minutos), y según los intervalos de trabajo de máxima intensidad durante cada pista, con el objetivo de provocar que con esos picos se consiga el mayor gasto energético en el mínimo tiempo.
Una de las mayores ventajas que ofrece el pound fit es no tener la necesidad de estar contando repeticiones o estar pendientes del reloj, ya que es el ritmo o el volumen de la música lo que marca el inicio y el final de cada ejercicio. Esta distracción, además, ayuda a que al deportista le dé la sensación de que el tiempo pasa más rápido.
Consejos para practicar pound fitness
Para practicar pound fit hay que ser coherentes con el estado físico de cada uno. Debido a que es un ejercicio continuado durante sesiones de alrededor de 45 minutos, se ha de analizar qué se puede hacer, y de qué no se es capaz. Lo importante es no huir tras una sesión y no volver a practicarlo. Por ello, ya sea en un gimnasio con monitores especializados o en casa por cuenta propia, se debe ajustar a la capacidad de cada persona, tanto en la duración de la sesión, como en la intensidad de los propios ejercicios.
Lo más importante en caso de tener dudas sobre si se puede practicar o no pound fit, es acudir a un médico o a un fisioterapeuta, dependiendo del problema, y que sea un experto quien valore el estado de salud previo, especifique los riesgos exactos para cada individuo, y asesore sobre el nivel y la conveniencia de practicarlo.
¿Qué hacer cuando no se quieren comprar las baquetas o Ripstix? Buscar alternativas. Desde unas baquetas convencionales, a dos cucharas de madera de cocina que tengan el mango redondo, por poner dos ejemplos. Son pequeñas soluciones que no darán tan buenos resultados, pero que son más económicas y pueden ser una ayuda en las primeras sesiones, hasta que descubras si se trata del ejercicio ideal para ti.
Creado: 4 de mayo de 2017