El sexo del bebé, ¿niño o niña?
¿Será niño o niña? Es una de las primeras preguntas que nos hacemos en cuanto sabemos que seremos papás. Te explicamos cuándo y cómo saberlo, si es posible elegir el sexo del bebé y si de verdad nos da tan igual.

¿Se puede elegir el sexo del bebé?

Por: Alhelí Quintanilla

Periodista especializada en bienestar, embarazo e infancia

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

El impulso para seleccionar el sexo del bebé es tan viejo como la historia de la humanidad. Las parejas siempre han intentado toda suerte de métodos poco ortodoxos para seleccionar el sexo de su hijo: la posición en las relaciones sexuales, la fase en que se encuentre la luna, la temperatura de los testículos, un determinado tipo de dieta para los padres o el más conocido de todos, el método Shettles, que propone relaciones sexuales 24 horas antes y no más de 12 horas después de la ovulación si se quiere un niño; o desde el final de la menstruación hasta sólo dos o tres días antes de la ovulación si se desea una niña.

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La ciencia también permite hoy en día elegir el sexo del futuro hijo gracias a la selección espermática mediante dos técnicas (por centrifugación o la llamada citometría de flujo), que separan los espermatozoides con cromosomas X e Y. Después, se completa el procedimiento con inseminación artificial. Sus posibilidades de acierto rondan el 80-90%.

Para asegurar al 100% el sexo elegido hay que recurrir al Diagnóstico Genético de Preimplantación (DGP), que, además de analizar la presencia de alteraciones cromosómicas y genéticas en embriones, permite conocer su sexo antes de ser transferido al útero. Funciona así: se crean los embriones en un laboratorio utilizando muestras del padre y de la madre, después se extrae una célula de cada embrión que será analizada para determinar su sexo. Finalmente, se implantará el elegido por la pareja.

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Sin embargo, la Ley sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida, de 1988, considera ilegal la selección del sexo en España salvo para prevenir enfermedades genéticas ligadas al sexo, como la hemofilia o la distrofia muscular de Duchenne.

Creado: 13 de febrero de 2012

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