Silvia Congost

Psicóloga experta en autoestima y dependencia emocional
Una sana autoestima nos ayudará a conseguir el éxito académico y profesional, pero también a disfrutar de nuestros logros y a mantener relaciones más maduras y satisfactorias, explica la psicóloga Silvia Congost.
Silvia Congost
"Aprender a expresar lo que sentimos y deseamos, y decir no cuando es lo que queremos, nos hará sentir que somos coherentes, y que nos respetamos y nos hacemos respetar"

01/08/2018

La autoestima es una cualidad que debemos potenciar desde la infancia porque contribuirá a nuestro crecimiento personal y nos resultará valiosa para desenvolvernos con éxito en todos los ámbitos de la vida y que, afortunadamente, tal y como nos recuerda la psicóloga Silvia Congost, "podemos mejorar en cualquier momento, y lo más probable es que lo agradezcamos durante el resto de años que nos queden por vivir". Esta experta en autoestima, terapia de pareja y dependencia emocional, que ofreció la ponencia 'Autoestima automática hacia el éxito personal y laboral' durante la entrega de los premios Ágora Bienestar 2018, en los que Webconsultas Healthcare recibió el premio en la categoría de ‘Divulgación social de hábitos saludables’, nos explica cómo influye el amor propio en aspectos como la formación académica de una persona o el desarrollo de su carrera profesional, y nos aconseja sobre cómo afrontar un despido o una situación en la que hayamos cometido un error.

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Silvia Congost

¿Cómo influye la autoestima en la formación académica de una persona?

Influye, pero no tiene por qué hacerlo de una forma en concreto. Hay personas que, por tener una baja autoestima, es decir, por valorarse poco a sí mismas, no eligen determinadas carreras o no aspiran a determinadas profesiones. Piensan que es demasiado para ellos y ni siquiera lo intentan.

Otras personas, en cambio, puede que debido a su bajo auto concepto, se vuelvan muy exigentes y perfeccionistas y sientan que siempre quieren más, como una forma de seguir buscando el reconocimiento y la admiración de los otros. Aun así, por mucho que consigan y por muy alto que lleguen, en el fondo siguen sintiéndose vacíos y sin que nada les haga considerarse valiosos.

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¿Cómo pueden mejorar nuestras relaciones sociales y personales gracias a la autoestima?

Pueden mejorar muchísimo. Aprender a expresar lo que sentimos, pedir lo que deseamos y decir “no” cuando esto es lo que queremos, nos hará sentir que somos coherentes y que nos respetamos y nos hacemos respetar. Las relaciones, en consecuencia, serán mucho más maduras, sanas y satisfactorias.

¿Es posible mejorar la autoestima durante la edad adulta, especialmente tras haber sufrido alguna experiencia traumática?

Sin duda, nunca es tarde para mejorar nuestra autoestima. Se puede hacer en cualquier momento de nuestra vida, y lo más probable es que lo agradezcamos durante el resto de años que nos queden por vivir.

La dependencia emocional suele estar asociada a una baja autoestima, pero el afectado no siempre se da cuenta de su problema. ¿Se puede ayudar a una persona a salir de esta situación, o tiene que ser ella misma la que reaccione?

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Es posible ayudarla, pero siempre que ella misma sea consciente de su problema de autoestima y de la toxicidad de su relación. Si no lo es, no vamos a poder. Lo ideal es regalarle un libro sobre el tema, que vea un vídeo, conferencias, etcétera, para que tome conciencia y decida si necesita ayuda para trascender aquella dificultad.

El valor de la autoestima en el ámbito laboral

¿Es imprescindible tener una buena autoestima para prosperar en el ámbito profesional?

No es imprescindible para prosperar, pero sí lo es para que además de prosperar podamos saborear y disfrutar de nuestro éxito. Si crecemos a nivel profesional pero siempre sentimos que nada es suficiente, que podríamos haber hecho más, y que los demás son mejores que nosotros, no va a satisfacernos de la misma manera.

A una persona con dependencia emocional lo ideal es regalarle un libro o que vea un vídeo sobre el tema para que tome conciencia y decida si necesita ayuda

¿Un mal ambiente laboral por desacuerdos con los compañeros o el jefe puede socavar nuestra autoestima?

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Sin duda. Sentir que para tu jefe nunca haces las cosas suficientemente bien, que siempre se espera más de ti y no llegas, o si nos menosprecian con comentarios hirientes, puede ser demoledor para nuestra autoestima. Asimismo, si sentimos que nuestros compañeros nos hacen el vacío, no nos hablan o hablan mal de nosotros, no nos tienen en cuenta, o directamente nos tratan mal, teniendo en cuenta que en el trabajo y con ellos es donde pasamos más tiempo, también puede ser de lo más destructivo.

Si hemos hecho algo mal, deberíamos tener la capacidad de analizar en qué hemos fallado, y tratar de aprender lo necesario para que no vuelva a suceder

¿Qué consejos nos darías para afrontar una situación tan difícil como un despido?

Debemos evitar culparnos y entrar en un diálogo interno negativo y desaprobador. Que nos hayan despedido de un trabajo, no significa que no seamos buenos para hacer nada, ni que no vayamos a encontrar ningún otro empleo en el que se nos valore o podamos aportar nuestro conocimiento y experiencia. Es fácil caer en el menosprecio fácil de decirnos a nosotros mismos “no sirvo”, “han visto que no estoy a la altura”, “no voy a encontrar nunca otro trabajo como este”…

Si en el trabajo nos menosprecien con comentarios hirientes puede ser demoledor para nuestra autoestima

Si hemos hecho algo mal, deberíamos tener la capacidad de analizar en qué hemos fallado, y en vez de caer en el victimismo, tratar de aprender lo necesario para que aquello no vuelva a suceder. Si ha sido por un tema de desavenencias con el jefe o un compañero, está claro que no le podemos caer bien a todo el mundo y hay personas que, sin duda, es mejor tenerlas lo más lejos posible.

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¿Y qué pautas deberíamos seguir para no desanimarnos y buscar un nuevo trabajo?

Centrarnos en qué es lo que verdaderamente nos gusta hacer, aquello en lo que más disfrutamos honestamente, y activarnos lo antes posible. Hacer deporte, planificar una agenda de búsqueda de empleo, hablar con la gente, utilizar nuestros contactos y redes, etcétera, porque nunca sabemos de dónde nos puede venir la conexión con nuestro nuevo trabajo.

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