Qué es el herpes zóster
Por: María Dolores Tuñón
Médico Residente de Medicina Familiar y Comunitaria
Revisado: Dr. José Antonio Nuevo González
Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
El herpes zóster es una infección aguda causada por el virus varicela-zóster (VVZ), que afecta sobre todo a adultos. Se caracteriza por el desarrollo de erupciones cutáneas en forma de ampollas o vesículas dolorosas, que se localizan siguiendo el trayecto de algún nervio inflamado también por el virus. Debido a esta particular disposición la infección se conoce popularmente como 'culebrilla'. En algunos países mediterráneos también se la llama fuego de San Antonio.
Este tipo de herpes está producido por el mismo virus que la varicela, siendo una reactivación de éste a nivel de los ganglios nerviosos donde permanece en estado latente para irrumpir en determinadas circunstancias de salud en forma de herpes zóster. Se conoce esta relación desde 1892 donde se observaron casos de varicela tras diversos contactos con personas con culebrilla. A pesar de que en el 95% de los individuos a los 18 años ya presentan anticuerpos frente al virus por la vacunación o por la infección causada por este virus, no todo el mundo va a desarrollar la afectación neurocutánea. Han de darse una serie de circunstancias para que esto ocurra (alteraciones del sistema inmune, bien transitorias bien permanentes por alguna enfermedad).
Iniciar un tratamiento antiviral adecuado de manera precoz disminuye las molestias y evita complicaciones muy dolorosas.
Incidencia del herpes zóster y pronóstico
El herpes zóster llega a afectar a alrededor del 20% de la población. Se puede presentar a cualquier edad, aunque lo más común es que aparezca en mayores de 60 años o personas con un sistema inmune mermado por alguna enfermedad o tratamiento médico.
En niños suele ser un proceso benigno, pero en el caso de los adultos puede convertirse en una enfermedad muy debilitante, ya que puede provocar grandes dolores. En el 4% de los casos reaparece un segundo brote de herpes zóster y hasta en un 30% en el caso de infectados por VIH.
Será importante determinar alguna causa oculta cuando un adulto joven desarrolle esta enfermedad, por ejemplo, un estudio que busque enfermedades malignas o infecciones debilitantes como la infección por VIH.
La afectación en niños menores de 2 años se cree que es consecuencia de un proceso de varicela de la madre durante el embarazo, es decir, infección intrauterina por el virus. También cabe reseñar que la aparición de un herpes zóster en la embarazada no supone ningún riesgo especial en el feto, aunque conviene no tratarlo con los antivirales destinados a este fin salvo en casos muy severos.
Complicaciones del herpes: neuralgia posherpética
Por lo general, se trata de un problema que suele persistir aproximadamente un mes hasta que desaparece por sí solo, aunque sí pueden instaurarse medidas para tratar los síntomas. Sin embargo, en algunos pacientes inmunodeprimidos o de edad avanzada, puede aparecer alguna complicación, como la neuralgia posherpética, que puede llegar a ser incapacitante. Si el herpes afecta a la cara puede llegar a causar parálisis facial, problemas oculares, auditivos o encefalitis.
Creado: 30 de noviembre de 2010