Responsabilidad civil del dueño de un perro
La responsabilidad civil ante los actos de un perro recae siempre en el propietario, con algunas excepciones recogidas por ley. Te explicamos qué ocurre si tu perro causa lesiones, destrozos, o provoca un accidente.

Cómo evitar problemas legales por el comportamiento del perro

Diana Oliver Ortiz

Por: Diana Oliver

Periodista especializada en vida sana, maternidad e infancia y mascotas

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Que nuestro perro se convierta en protagonista de un accidente o una agresión (tanto a personas como a otros animales) no siempre es algo que podamos controlar, sin embargo, es conveniente saber que en caso de cualquier tipo de problema con el can, si cumplimos con la normativa vigente y con nuestras obligaciones como propietarios responsables se tramitará por la vía civil y no penal.

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En cualquier caso, te ofrecemos algunos consejos para prevenir (o atenuar) posibles problemas legales derivados del comportamiento de tu perro:

  • Tener la cartilla de vacunación al día. Parece algo simple pero son muchos los propietarios que por despiste, falta de tiempo, o por problemas económicos, no llevan al día las vacunas de sus mascotas. Es recomendable ser responsables con este asunto no solo para evitar una sanción administrativa, sino también por el bienestar de nuestro compañero.
  • El perro debe estar identificado con microchip. Es el DNI de nuestra mascota y es muy importante, ya que en caso de pérdida o robo será más sencillo localizarlo. Se implanta bajo la piel y será el veterinario quien se encargue de ello. No es opcional, se trata de una obligación que no debemos pasar por alto.
  • Tenemos que ser responsables con la adquisición o adopción de animales potencialmente peligrosos, y no hacernos cargo de uno si no estamos preparados para educarle o cumplir con los requisitos necesarios que garanticen la seguridad de otras personas y animales del entorno.
  • Nuestro perro, siempre atado, incluso aunque sea un perro pequeño. Además, en el caso de que sea un perro grande, o de una raza clasificada como potencialmente peligrosa, no podemos olvidarnos nunca del bozal.
  • Por último, recordar que para evitar sustos lo mejor es contratar un seguro de responsabilidad civil para mascotas. 

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Creado: 13 de noviembre de 2015

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