Cómo comprar una mascota en el extranjero con garantías

Si hablamos de compraventa de mascotas en el extranjero tenemos que tener en cuenta la legislación tanto del país receptor como la del emisor para no tener problemas. “Aplicarán las normas de cada país donde se pretenda comprar o vender el animal. Por ejemplo, para traer el animal a España, dependerá del país de origen y de la legislación española que versa sobre la entrada de animales vivos. Debemos saber que si la compra se realiza en un país de la Unión Europea no suele haber muchos problemas para importar un animal, pero como cada país tiene su normativa de entrada de animales, es mejor consultarlo en cada caso para evitarnos desagradables problemas en las aduanas” explica Marc López, de Mundoanimalia.

Pero no solo debemos informarnos de la legislación vigente, sino que también es preciso que nos aseguremos de la legalidad de esa transacción: ¿es un criadero o establecimiento legal? ¿Cumplen con los requisitos mínimos para poder vender animales? ¿Puedo ver fotografías del animal y de sus padres? ¿Disponen de certificado veterinario del animal? Son algunas de las cuestiones que tenemos que conocer antes de lanzarnos a la compraventa de una mascota en el extranjero.

Otro punto a tener en cuenta es la forma de transporte. El transporte de animales podrá hacerse en avión, en tren, en autocar, o en coche, pero cada medio tendrá unos requisitos para el viaje. En el caso del avión, se pueden transportar un máximo de cinco mascotas por persona, y por norma general viajan en la bodega, previa facturación, y en un habitáculo especialmente diseñado para el tipo de mascota. Hay que tener en cuenta que algunos países no admiten la entrada de animales en ningún caso, por lo que es importante informarnos antes. Si elegimos el tren solo podremos transportar un animal, y éste debe ir en un receptáculo especial, con billete, y con cartilla sanitaria al día. Para viajar con animales en coche debemos saber que está prohibido llevar al animal suelto, así que será obligatorio utilizar un receptáculo adecuado, o colocar una separación entre la zona delantera y la trasera, para que el animal no entorpezca al conductor. El transporte en autocar dependerá de la compañía en cuestión.

Si el animal que pretendemos comprar en el extranjero es considerado especie protegida en el país receptor no podrá entrar de forma legal de ninguna manera, incluso aunque no sea catalogado como animal protegido en el país saliente. Para saber más sobre especies protegidas contamos con el Convenio CITES (Convention on International Trade in Endangered Species of Wild Fauna and Flora), firmado en Washington en 1973 por 21 países, y al que en la actualidad se han adherido 180 países. El objetivo de dicho convenio es el de preservar la conservación de las especies amenazadas de fauna y flora silvestres mediante el control de su comercio.

Por último, no debemos olvidar el problema de las estafas. Es frecuente encontrar en Internet multitud de anuncios que ofrecen animales a precios lowcost. Eso sí, sin ninguna garantía, o totalmente falsos. Por lo general, el modus operandi es similar al conocido como Estafa Nigeria, que consiste en ilusionar a la víctima del fraude con algo realmente apetitoso (en este caso cachorros de razas caras a precios muy por debajo del mercado) y desaparecer tras recibir una cantidad de dinero adelantado que suele rondar los 100 euros. No debemos olvidar que nunca hay que facilitar nuestros datos personales o bancarios a través de correos electrónicos, y mucho menos a desconocidos. La mejor forma de colaborar en la lucha contra las estafas de animales en Internet es denunciar  este tipo de engaños ante las autoridades competentes. También existen webs, como por ejemplo Fraudwatchers, dedicadas a recopilar, perseguir y denunciar este tipo de estafas para ayudar a ponerles fin, y con las que podemos contactar para contribuir en la causa en caso de encontrarnos con algún engaño en la red.