Meditación, una terapia eficaz contra el dolor

La meditación la suelen practicar personas sanas para relajarse y gestionar mejor las situaciones de estrés a las que tienen que enfrentarse en su vida cotidiana, sin embargo, cada vez hay más profesionales de la medicina que se muestran partidarios de recomendar a sus pacientes la meditación como complemento a los tratamientos convencionales, por considerar que esta técnica puede contribuir a disminuir las emociones negativas que suscitan las enfermedades.

Y es que la meditación, además de no tener efectos secundarios negativos sobre los pacientes, les ayuda a aprender a vivir con su enfermedad. No es un tratamiento que pueda curar la patología que sufre el paciente, pero le sirve como una herramienta para controlar el dolor y eliminar los pensamientos negativos que deterioran su autoestima, preparándole para afrontar mejor los síntomas de su enfermedad.

La meditación no es un tratamiento curativo, pero sirve al paciente para controlar el dolor y eliminar los pensamientos negativos que deterioran su autoestima

El psicólogo Juan Manzanares, profesor de meditación, explica que la meditación ayuda a ver el dolor y la enfermedad desde una perspectiva distinta, más abierta, en la que no entra solo el enfermo, sino todas las demás personas que experimentan el mismo dolor.

En todas las enfermedades, además de factores físicos intervienen factores psicológicos. Por ello, la especialista Marta de la Fuente, psicooncóloga del MD Anderson Cancer Center de Madrid, explica que cuidar el aspecto emocional del paciente le ayuda a estar más preparado para afrontar los síntomas físicos de la patología, y esto le puede ayudar a mejorar porque influye también sobre su capacidad para defenderse de la enfermedad y del dolor.