Autoboicot, el miedo al éxito
En algún momento de tu vida puedes sentir miedo al éxito y boicotearte a ti mismo al creer que no eres capaz de alcanzar tus objetivos. Aprende a evitar los pensamientos negativos que te impiden prosperar y ser feliz.

Qué es el autoboicot

Maite Nicuesa

Por: Maite Nicuesa Guelbenzu

Doctora en Filosofía y experta en coaching

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

La mente es muy compleja porque el ser humano no sólo puede tener miedo de las cosas malas, sino también de las cosas buenas. El éxito, por ejemplo, en más de una ocasión produce sensación de vértigo. El miedo al éxito lo puede experimentar cualquier persona en algún momento de su vida, y suele tener como consecuencia el autoboicot, una actitud que le impedirá prosperar y alcanzar sus objetivos.

PUBLICIDAD

El autoboicot, como indica la palabra, consiste en boicotearse y ponerse trabas a uno mismo, creer firmemente que no seremos capaces de alcanzar nuestros deseos en cualquier aspecto de la vida: laboral, afectivo, académico, familiar… Es como un círculo del que la persona no sabe cómo salir porque, además, tropieza una y mil veces en la misma piedra.

En esencia se trata de un temor que se basa en el miedo al cambio: está claro que el éxito también conlleva cambios importantes en la vida del sujeto, le hace salir de su área de confort y de seguridad (del terreno conocido).

El miedo forma parte de la condición humana, es como un ancla que nos invita a permanecer cómodos en nuestra situación. Sin embargo, es importante saber escuchar esa emoción para actuar a pesar de todo. De lo contrario, no avanzaríamos en la vida, y no tendríamos nuevas experiencias que nos ayudaran a crecer como personas.

PUBLICIDAD

El miedo al éxito nace ante los riesgos que supone tomar ciertas decisiones. Y es que el éxito es solo una cara de la moneda: cuando actúas, siempre existe un margen de error. Por ello las personas tienen miedo de equivocarse, de no ser capaces de tomar la decisión correcta.

Creado: 1 de marzo de 2013

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD