El abuso de edulcorantes artificiales puede dañar los vasos sanguíneos

Los edulcorantes artificiales sin calorías alteran el metabolismo de la grasa y la energía, y al consumirlos en exceso se acumulan en el organismo y pueden dañar las células que recubren los vasos sanguíneos.
Edulcorante artificial

Los edulcorantes artificiales parecieron alterar la forma en la que el organismo procesa las grasas y obtiene energía.

25/04/2018

El consumo de edulcorantes artificiales ya se había asociado a un mayor riesgo de desarrollar diabetes y obesidad, y ahora un nuevo estudio no solo confirma dicha asociación, sino que también ha comprobado –en ratones y en cultivos celulares– que el abuso de estos productos provoca un deterioro de los vasos sanguíneos.

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La investigación, cuyos resultados se han presentado en el encuentro Experimental Biology 2018, se ha centrado en comparar dos tipos de azúcares, glucosa y fructosa, con los edulcorantes sin calorías aspartamo y acesulfamo de potasio, que se emplean habitualmente para elaborar alimentos y bebidas. Aunque tanto el azúcar como los edulcorantes artificiales deterioraron las funciones de los vasos sanguíneos, estos daños se produjeron de diferente forma.

El acesulfamo de potasio se acumula en el organismo, y cuando alcanza concentraciones elevadas provoca daños en los vasos sanguíneos

En ambos casos se observaron cambios en los niveles de grasas, aminoácidos y otras sustancias químicas en la sangre de los ratones, pero los edulcorantes artificiales parecieron alterar la forma en la que el organismo procesa las grasas y obtiene energía. Se comprobó, además, que el acesulfamo de potasio se acumulaba lentamente en el cuerpo, y que cuando alcanzaba concentraciones elevadas en la sangre los daños en las células que recubren los vasos sanguíneos eran más graves.

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Alteraciones en el metabolismo de la grasa y la energía

Brian Hoffman, profesor adjunto en el Departamento de Ingeniería Biomédica en la Marquette University and Medical College of Wisconsin de Milwaukee, y director de la investigación, ha explicado que sustituir la glucosa y la fructosa por edulcorantes artificiales no calóricos daba lugar a cambios negativos en el metabolismo de la grasa y la energía. Y ha añadido que nuestro organismo puede hacer frente a un consumo moderado de azúcares, pero abusar de estos productos durante un largo periodo de tiempo causa problemas de salud.

Estos cambios vasculares, según los autores de este trabajo, “pueden ser importantes durante el inicio y la progresión de la diabetes y la obesidad”.

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Actualizado: 4 de mayo de 2023

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