Una dieta baja en carbohidratos podría ayudar a prevenir la diabetes

Seguir una dieta con bajos niveles de hidratos de carbono, como la keto, podría ayudar tanto a las personas con diabetes no medicada como a aquellas con prediabetes en riesgo de sufrirla, pues reduce los niveles de azúcar en sangre.
Menos carbohidratos, menos diabetes

31/10/2022

A las personas que están en tratamiento para la diabetes se les suele recomendar llevar una dieta baja en hidratos de carbono, aunque hasta ahora existía poca evidencia sobre los efectos que tiene este tipo de dieta en la regulación del azúcar en sangre en personas con la enfermedad o con prediabetes que no reciben tratamiento con fármacos.

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Un estudio realizado por miembros de la Tulane University (EE.UU.) ha aportado nueva evidencia de por qué seguir una dieta baja en carbohidratos –similar a la dieta cetogénica– podría ser una ayuda extra para los pacientes con diabetes sin medicar y para las personas con prediabetes o que están en riesgo de desarrollar la enfermedad, pues han confirmado que sí que ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre.

Para llevar a cabo esta investigación, contaron con la participación de 150 adultos entre 40 y 70 años con cifras de azúcar en sangre en niveles prediabéticos y diabéticos que fueron divididos en dos, un grupo debía seguir una dieta baja en hidratos de carbono y otro grupo que no tenía restricciones, por lo que podía seguir su dieta habitual. Se les hizo un seguimiento después de seis meses de estas intervenciones, tomándoles muestras de sangre y teniendo en cuenta su peso corporal antes y después.

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Niveles más bajos de glucosa en sangre y menos peso

Los resultados, que se han publicado en la revista JAMA Network Open, indicaron que tras medio año el grupo de la dieta con niveles bajos de carbohidratos presentaba mayores bajadas en la hemoglobina A1c, un marcador que refleja los niveles de azúcar en sangre, todo ello en comparación con el grupo sin restricciones alimentarias. Los niveles promedio de la hemoglobina A1c fue del 6,16%.

Los participantes que siguieron una dieta baja en carbohidratos perdieron casi seis kilos de peso y redujeron 10,3 mg/dl menos de glucosa en ayunas

Concretamente los niveles de A1c bajaron un 0,23% más en el grupo de carbohidratos bajos que en el de las dietas habituales. Aunque puede parecer una cifra muy baja, los investigadores declaran que es modesta pero clínicamente relevante. Además, informaron que las grasas dotaban la mitad de las calorías consumidas por los participantes del grupo de hidratos de carbono bajos, aunque la mayoría eran grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva o en los frutos secos.

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Otro de los resultados descubiertos en este trabajo fue que los participantes del grupo que seguía una dieta baja en hidratos de carbono perdieron 5,9 kg de peso y presentaron niveles más bajos de glucosa en ayunas –10,3 mg/dl menos– que los del grupo que habían seguido su dieta habitual sin limitaciones.

“El mensaje clave es que una dieta baja en carbohidratos, si se mantiene, podría ser un enfoque útil para prevenir y tratar la diabetes tipo 2, aunque se necesita más investigación”, ha aclarado la autora principal, Kirsten Dorans. Estos resultados podrían ser especialmente importantes para las personas con prediabetes, pues tienen niveles más altos de A1c pero sin llegar a los que marca la diabetes como tal.

Dorans reconoce que sus resultados no prueban que este tipo de dieta con pocos carbohidratos sea capaz de prevenir la diabetes, pero sí que indica que podría ser el primer caso para realizar nuevas investigaciones para mitigar los riesgos para la salud en los pacientes con prediabetes y diabetes que no están en tratamiento con medicamentos.

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“Ya sabemos que una dieta baja en carbohidratos es un enfoque dietético que se usa entre las personas que tienen diabetes tipo 2, pero no hay tanta evidencia sobre los efectos de esta dieta sobre el azúcar en la sangre en personas con prediabetes. Se podría realizar un trabajo futuro para ver si este enfoque dietético puede ser un enfoque alternativo para la prevención de la diabetes tipo 2”, concluye Kirsten Dorans.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

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