Los suplementos prenatales de ácido fólico previenen defectos congénitos

La suplementación con ácido fólico antes de la concepción es una medida preventiva para disminuir el riesgo de defectos de nacimiento, como los defectos del tubo neural. Los estudios realizados desde 1984 han demostrado que tomar ácido fólico antes del embarazo puede ser beneficioso, como uno publicado en 1989 en JAMA Network. En 2009, un grupo de expertos en EE.UU. recomendó que todas las mujeres que planean quedar embarazadas tomen diariamente entre 0,4 y 0,8 mg de ácido fólico.

Ahora, un nuevo estudio realizado por científicos en China confirma que tomar ácido fólico alrededor del momento de la concepción es una estrategia fundamental para prevenir defectos de nacimiento, en particular los defectos del tubo neural. Aunque estudios controlados y otros análisis han confirmado su eficacia, sigue siendo crucial entender bien los beneficios de esta suplementación en el cuidado primario de salud.

Los resultados de la investigación se han publicado en febrero de 2024 en BMC Pregnancy and Childbirth y han revelado una menor incidencia de defectos de nacimiento entre las mujeres que tomaron ácido fólico en comparación con aquellas que no lo hicieron. Específicamente, los defectos del tubo neural y las fisuras (como el labio leporino) fueron significativamente menos comunes en los bebés cuyas madres tomaron ácido fólico.

Este efecto también fue consistente para otros problemas de salud, incluyendo enfermedades cardíacas congénitas y anomalías de extremidades o del tracto digestivo y gastrosquisis, un defecto de nacimiento en el que “un orificio en la pared abdominal (vientre) al lado del ombligo permite que los intestinos del bebé salgan por afuera de su cuerpo”.

Iniciar la suplementación tres meses antes de la concepción es clave

Para evaluar los beneficios del ácido fólico en mujeres que buscan concebir, el gobierno chino lanzó en 2010 el Proyecto Nacional de Examen de Salud Preconcepción Gratuito, ofreciendo a las mujeres que planean quedarse embarazadas en los próximos seis meses un suplemento diario gratuito de 400 microgramos (o 400 ug) de ácido fólico. Estas mujeres comenzaron a tomar ácido fólico desde tres meses antes de concebir hasta tres meses después de la concepción.

Utilizando la base de datos del proyecto, que incluye información de 31 provincias y municipios de nivel provincial en China, un estudio de cohorte basado en la población realizado entre 2010 y 2012 incluyó a 567.547 parejas chinas casadas que planeaban embarazos en un plazo de seis meses. Este proyecto nacional permitió seguir de cerca el momento y la duración de la suplementación con ácido fólico, así como los resultados del embarazo.

El estudio fue de tipo prospectivo y basado en la población, lo que significa que siguieron a un gran grupo de personas a lo largo del tiempo para ver cómo el ácido fólico afectaba la salud de sus bebés. Las mujeres informaron sobre cualquier defecto de nacimiento que tuviera su bebé 42 días después de dar a luz.

Los defectos del tubo neural y las fisuras (como el labio leporino) fueron significativamente menos comunes en los bebés cuyas madres tomaron ácido fólico

Los resultados mostraron una asociación significativa entre la suplementación con ácido fólico alrededor de la concepción y una reducción en el riesgo de defectos de nacimiento. Además, el momento en el que se inicia la toma de suplementos de ácido fólico también resulta clave, ya que las mujeres que comenzaron la suplementación al menos tres meses antes de la concepción tuvieron menores probabilidades de que sus bebés presentaran defectos de nacimiento en comparación con las que empezaron a tomar los suplementos más tarde, o no llegaron a tomarlos.

Este estudio resalta la importancia de la suplementación con ácido fólico alrededor de la concepción como una intervención de prevención primaria para reducir el riesgo de defectos de nacimiento, y proporciona perspectivas valiosas para los responsables de políticas de salud pública en la formulación de estrategias para mejorar los resultados del nacimiento y la calidad de vida de los niños.

Además, sugiere la viabilidad y efectividad de tales intervenciones como parte de las iniciativas de cuidado preconcepcional, y aboga por programas de cuidado preconcepcional que enfaticen el comienzo temprano de la suplementación con ácido fólico para lograr mejores resultados de salud materna e infantil.