Crean un profármaco que elimina células cancerosas sin dañar las sanas
18/11/2022
Un profármaco es un compuesto inactivo que se metaboliza en el organismo, por lo que actúa como un medicamento después de su administración y se puede utilizar para mejorar la absorción y distribución de un fármaco concreto. Eso es precisamente lo que han conseguido científicos de Johns Hopkins Medicine, que han desarrollado un profármaco a partir de un medicamento contra el cáncer que no llegó a la práctica clínica debido a su toxicidad, y que ataca las células cancerosas sin dañar los tejidos sanos.
Estos investigadores han renovado un medicamento destinado a combatir el cáncer para que libere su carga útil solo en una zona específica del organismo. El profármaco que han diseñado se denomina DRP-104 (sirpiglenastat) se está probando ahora en pacientes con tumores sólidos avanzados en ensayos clínicos de fase I/II en Estados Unidos, pero los estudios realizados en ratones y publicados en Science Advances han demostrado que es capaz de eliminar de forma preferente las células cancerosas sin deteriorar las células sanas.
“Nuestro objetivo era modificar un antiguo fármaco contra el cáncer que había demostrado una gran eficacia, pero que era demasiado tóxico, especialmente para el intestino, para desarrollarlo clínicamente. Para hacer esto, utilizamos un enfoque de profármaco. Lo que es único acerca de nuestro enfoque es que utilizamos un diseño químico novedoso para crear un profármaco que se bioactivó simultáneamente en células cancerosas, pero se bioinactivó en tejidos sanos como el intestino. Esta orientación preferencial de la carga útil a las células cancerosas ahora permite que esta clase eficaz de medicamentos se reevalúe de manera segura en las personas”, ha declarado la autora del estudio Barbara Slusher, directora del Programa de Descubrimiento de Fármacos de Johns Hopkins y profesora de neurología, farmacología y ciencias moleculares, psiquiatría, neurociencia, medicina y oncología en la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Eliminar el tumor sin causar toxicidad intestinal
El profármaco modificado por estos científicos aprovecha una característica de las células cancerosas que es su necesidad del aminoácido glutamina, que resulta clave para la formación de proteínas, lípidos, nucleótidos y energía. Las células cancerosas de rápido crecimiento emplean una gran cantidad de glutamina, un fenómeno que se conoce como “adicción a la glutamina”, pero otras células sanas con una rápida renovación, como las que recubren el intestino, también dependen de la glutamina.
“Utilizamos un diseño químico novedoso para crear un profármaco que se bioactivó simultáneamente en células cancerosas, pero se bioinactivó en tejidos sanos como el intestino”
Rana Rais, profesora asociada de neurología y farmacología y coautora del estudio, ha explicado que “DRP-104 es un profármaco del fármaco imitador de la glutamina llamado DON (6-Diazo-5-Oxo-L-norleucina), que inhibe múltiples enzimas que utilizan glutamina en células cancerígenas. Muchos estudios iniciales de DON mostraron que era muy eficaz en personas y ratones, pero su desarrollo se detuvo debido a su toxicidad para los tejidos normales, especialmente el intestino”.
Slusher, Rais y su equipo decidieron realizar modificaciones químicas al DON: “Agregamos grupos químicos, llamados promotores, al DON que lo inactivaron en el cuerpo hasta que llegó al tumor, donde los promotores fueron cortados por enzimas que abundan en el tumor, pero no en el intestino”, ha señalado Slusher. “Este diseño de profármaco específico hizo que DON se dirigiera a su destino previsto (tumor) y tuviera un impacto menor en las células sanas en otros lugares”.
Estos investigadores administraron el fármaco DON original y el fármaco DRP-104 mejorado a ratones a los que se les habían implantado tumores, y en los que recibieron DRP-104 encontraron 11 veces más fármaco activo en el tumor en comparación con el tracto gastrointestinal (intestino). Aunque los dos fármacos eliminaron el tumor por completo, el DON generó más toxicidad intestinal en los animales que el DRP-104.
Slusher y los coautores del estudio Rana Rais, Pavel Majer y Jonathan Powell cofundaron una empresa de biotecnología, Dracen Pharmaceuticals Inc, que obtuvo la licencia de este nuevo profármaco para el desarrollo clínico y ya se han iniciado estudios preliminares en humanos. Además, según ha afirmado Slusher, su laboratorio de Johns Hopkins Drug Discovery está buscando otros medicamentos que no hayan superado los ensayos clínicos debido a su toxicidad con el objetivo de utilizar este mismo diseño de profármaco a fármacos destinados a tratar otros problemas de salud.
Actualizado: 23 de noviembre de 2022