Descubren una relación bidireccional entre la esquizofrenia y la epilepsia
21/09/2011
Una investigación realizada por científicos de Taiwán ha comprobado que existe una relación bidireccional entre la esquizofrenia y la epilepsia. Según dicho estudio, que se ha publicado en una revista de la Liga Internacional Contra la Epilepsia, los pacientes con epilepsia tienen casi ocho veces más posibilidades de desarrollar esquizofrenia, mientras que en los individuos con esquizofrenia las probabilidades de desarrollar epilepsia se multiplican por seis.
En estudios previos ya se había confirmado una prevalencia de psicosis entre los pacientes con epilepsia, y en investigaciones sobre enfermedades psiquiátricas se había observado una fuerte relación entre esquizofrenia y epilepsia, lo que sugiere que ambas enfermedades podrían compartir cierta susceptibilidad, que podría deberse a causas genéticas, ambientales o neurobiológicas.
Los investigadores han encontrado una fuerte relación entre la esquizofrenia y la epilepsia, que puede ser el resultado de causas genéticas, ambientales o neurobiológicas
Para llevar a cabo el estudio se empleó la base de datos del Taiwan National Health Insurance, donde se identificaron 5.195 pacientes con esquizofrenia y 11.527 pacientes con epilepsia, diagnosticados entre 1999 y 2008.
El análisis de estos datos mostró que la incidencia de la epilepsia era mayor en el grupo de pacientes con esquizofrenia, en 6,99 por cada 1.000 personas al año, en comparación con 1,19 en el grupo control sin esquizofrenia. En cuanto a la esquizofrenia, su incidencia era 3,53 por 1.000 personas al año para los pacientes con epilepsia en comparación con 0,46 en el grupo control sin epilepsia.
El doctor I-Ching Chou, profesor asociado en la Universidad Médica de China en Taichung, Taiwán, y autor principal del trabajo, ha explicado que estos resultados demuestran que existe una estrecha relación bidireccional entre la esquizofrenia y la epilepsia, y que podría deberse a factores comunes a ambas patologías como la predisposición genética y los factores ambientales, aunque son precisos nuevos estudios que indaguen en los mecanismos patológicos.
Fuente: EUROPA PRESS
Actualizado: 25 de enero de 2017