Qué es la fiebre del valle del Rift
Actualizado: 21 de septiembre de 2022
La fiebre del valle del Rift es una enfermedad producida por un virus que se transmite a los animales por picaduras de varios tipos de mosquitos. Es un virus zoonótico que afecta al ganado vacuno, ovino y camellar, produciendo casos incidentales en los seres humanos. Ocasionalmente se producen epidemias con centenares de afectados, aunque afortunadamente la mortalidad global es baja. Sin embargo, la OMS la incluyó en su lista de posibles epidemias futuras sobre las que conviene diseñar mejores estrategias de control para evitar problemas a nivel mundial.
La fiebre del valle del Rift provoca un cuadro que no permite distinguirlo de otras enfermedades infecciosas –virales o no– frecuentes en África. La fiebre, los dolores musculares, articulares y de cabeza, son los síntomas habituales, y en la mayoría de los casos los pacientes se recuperan en una semana. Hay formas graves de enfermedad que pueden ser mortales, con afectación ocular, hemorrágica o cerebral.
Como no hay un tratamiento específico para esta enfermedad, que a día de hoy se circunscribe a un área geográfica concreta en zonas rurales, las medidas de prevención entre los trabajadores en contacto con animales son fundamentales para evitar las infecciones en humanos. Además, es conveniente protegerse de las picaduras de mosquitos, puesto que es una medida que también protege de otras infecciones transmitidas por dichos insectos.
Prevalencia y brotes de fiebre del Valle del Rift
Este virus ya se identificó en un brote en animales en Kenia en 1915, aunque no se aisló hasta 1930 en una granja en el valle del Rift, que le dio el nombre al virus. Desde entonces han surgido brotes esporádicos en el África subsahariana, y en 1977 hubo una epidemia explosiva en Egipto en animales tras el paso de ganado infectado por el Nilo. En el 2000 el virus salió de África, produciendo brotes en Arabia Saudí y Yemen.
En los últimos 18 años se han sucedido las epidemias de fiebre del valle del Rift en humanos en Egipto, Kenia, Somalia, Tanzania, Sudán, Madagascar, Sudáfrica, Mauritania y Níger. Los afectados que se han comunicado han sido 2.500, pero esta cifra probablemente sea muy inferior a la real, puesto que es probable que solamente se notificaran los casos más graves, y que los leves ni siquiera se llegaran a diagnosticar. En junio de 2018 se comunica un nuevo brote en Ruanda y Kenia.
Creado: 16 de julio de 2018