Hay dos tipos de hernia inguinal principalmente, cuyas causas son ligeramente diferentes, aunque el motivo principal es el mismo que en cualquier hernia abdominal: la aparición de una zona más débil en la pared abdominal por donde las vísceras aprovechan para protruir.
- Hernia inguinal indirecta: es la hernia más frecuente, especialmente en niños pequeños, ya que puede estar presente en el nacimiento. Todos los hombres tienen un pequeño orificio inguinal interno que permite el paso de los vasos sanguíneos del testículo y del conducto seminal, por donde pasan los espermatozoides hacia la uretra. En algunos casos el orificio es demasiado grande y puede formase una hernia. Las vísceras pueden pasar en mayor o menor medida hacia el escroto, por lo que el bulto de la hernia puede aparecer en la ingle o directamente en el escroto.
- Hernia inguinal directa: en este caso el orificio de la hernia se forma de manera artificial en la pared abdominal. Normalmente sucede en la ingle, ya que los músculos abdominales dan paso a los músculos de la pierna, y queda una zona más debilitada que se puede rasgar fácilmente.
Hay otros tipos de hernias: crural, umbilical, postquirúrgica, etcétera, pero surgen en otras regiones de la pared abdominal por debilidades a distintos niveles. Su tratamiento es similar y su diagnóstico también. Sin embargo, son menos frecuentes en la población general.