Homosexualidad en la tercera edad
Las personas mayores lesbianas, gays, transexuales o bisexuales (LGTB), aún sufren discriminación y rechazo, por lo que la soledad frecuente en la vejez se agrava por su sexualidad. Descubre cómo evitarlo.

Salir del armario a partir de los 60 años

Homosexualidad en la tercera edad
Para adulto mayor que ha vivido ocultando su tendencia sexual, tener que ‘salir del armario’ ante sus propios hijos y nietos no es tarea fácil.
Marina García

Por: Marina García

Periodista, experta en salud y tercera edad

Actualizado: 5 de septiembre de 2022

¿Qué diferencias sociales puede haber entre una persona lesbiana, gay, transexual o bisexual (LGTB) de 30 años y una de 60? La respuesta es muchas. En la actualidad, por lo general, está aceptada la tendencia homosexual, la bisexual, y cualquier otra, por lo que no suele haber rechazo hacia estas personas cuando muestran signos indicativos, o declaran abiertamente, cuáles son sus preferencias sexuales. Sin embargo, esta aceptación se produce especialmente entre jóvenes y adultos pero ¿qué pasa con las personas mayores? Son pocos los que se atreven a vivir su sexualidad con total libertad, en la mayoría de los casos debido a que siguen arrastrando el rechazo, las discriminaciones y la obligación de ocultarse, que vivieron no hace muchos años cuando ser LGTB era considerado un problema de salud o una desgracia para la familia.

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Salir del armario a partir de los 60 años

Aunque para un chico joven puede ser complicado confirmar su homosexualidad a sus padres y amigos, ya no se trata del anuncio de la peor de las noticias. Por el contrario, para una persona mayor que ha vivido más de la mitad de su vida ocultando su tendencia sexual, tener que ‘salir del armario’ ante sus propios hijos y nietos no es tarea fácil; de hecho, no todos consiguen dar ese paso. Esto les lleva a seguir viviendo soportando una losa de la que solo pueden desprenderse cuando se aíslan de su entorno, o simplemente se resignan a no vivir plenamente los años que les quedan de vida.

Homosexualidad en la tercera edad

Los que deciden sacar a la luz su gran secreto lo afrontan como un renacer, como una segunda juventud, nunca mejor dicho, en la que, a pesar de los miedos e inseguridades que experimentan en un principio, realmente pueden disfrutar de sus deseos y experiencias sin ocultarse, sin importarles el qué dirán. Pero esto sólo ocurre en el mejor de los casos, ya que es muy común que suceda lo contrario, es decir, falta de aceptación y rechazo por parte del entorno del mayor, especialmente entre las personas de su edad heterosexuales, que suelen mantener la actitud homofóbica con la que crecieron.

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Vejez, soledad y homosexualidad

La sociedad envejecida en la que vivimos, en la que casi el 17% de la población supera los 65 años, y a los adultos les resulta muy difícil compaginar la vida laboral con la familiar, conlleva que muchas de estas personas mayores vivan en soledad. Si a esta situación le añadimos la falta de descendencia, o el rechazo familiar y la incomprensión que en demasiadas ocasiones padecen los mayores homosexuales, la consecuencia es que esta soledad se acentúe entre este grupo poblacional. Este es uno de los motivos del miedo de estas personas a ‘salir del armario’ en la penúltima etapa de su vida; piensan que sus amigos les van a dar de lado, que no van a encajar en su entorno, que sus hijos (en el caso de que los tengan) van a reprocharles que les hayan ocultado algo tan importante durante toda su vida, etcétera.

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Por otro lado se encuentra la situación del LGTB que, a pesar de vivir con sinceridad su sexualidad, al llegar a la tercera edad se encuentra desubicado, ya que la comunidad gay también lleva colgado el estereotipo de que solo son gente joven, que se cuidan, que les gusta salir, etcétera, pero en pocas ocasiones se tiene en cuenta a quienes no son así, o a los que por su edad o estado de salud ya no pueden, ni quieren, ni les apetece, llevar ese estilo de vida. Esto les hace salir de su entorno frecuente, y no saber dónde dirigirse para encontrar su lugar en la sociedad.

Es necesario tener en cuenta las necesidades y problemas de socialización que tienen estas personas ya que, incluso las propias asociaciones de LGTB, suelen centrar sus actividades en personas más jóvenes y ya integradas en la sociedad.

Creado: 1 de julio de 2016

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