Problemas oculares más frecuentes en los adultos mayores
Actualizado: 18 de octubre de 2022
Los ojos son la ventana al mundo exterior, una fuente importante de información que nos ayuda a conocer lo que nos rodea y que es fundamental cuidar cada día, especialmente a medida que se van cumpliendo años. La mejor manera de hacerlo es protegerlos de daños como la exposición a la radiación solar o a contaminantes, y conocer las señales que indican que debemos acudir al oftalmólogo.
Lo primero que hay que tener claro es que solo el oftalmólogo está capacitado para diagnosticar y tratar las enfermedades o problemas en los ojos. Hacemos hincapié en ello porque muchas personas ante algún cuerpo extraño, dolor, o pérdida de visión, acuden a los ópticos-optometristas, que son especialistas en visión que pueden detectar la presencia de miopía, hipermetropía, astigmatismo, estrabismos…, y adaptar las lentes de contacto o gafas, pero que ante cualquier tipo de patología deben remitir al oftalmólogo.
Con el paso de los años pueden aparecer algunos problemas oculares que tienen un carácter degenerativo y que, si no se tratan a tiempo, pueden provocar la pérdida de visión parcial, o total en los peores casos. Algunas de las patologías oculares asociadas a la edad son:
Degeneración macular
Es un problema que suele aparecer a partir de los 70 años y que se caracteriza por causar una visión borrosa, y se debe a factores de riesgo como la diabetes en mayores o la hipertensión.
Ojo seco
La escasez de lágrimas puede ser normal de manera ocasional, pero si se convierte en algo habitual puede que esta sequedad irrite la superficie ocular y dañe la córnea y la conjuntiva.
Cataratas
El cristalino es transparente, pero a partir de los 60 años puede comenzar a oscurecerse formando cataratas que reducen la capacidad visual. La mayoría de los casos acaban tratándose con cirugía.
Presbicia
También es conocida como vista cansada y se estima que prácticamente todos los mayores de 50 años la padecen, pues aparece por el envejecimiento del cristalino y del músculo ciliar, las dos estructuras que ayudan a enfocar de cerca. Se puede tratar con lentes adecuadas o con cirugía.
Creado: 13 de junio de 2019