La vitamina D, que se absorbe principalmente gracias al sol, es un factor de protección frente al asma infantil. Un nuevo estudio liderado por investigadores valencianos demuestra que los niños que viven en ciudades más frías y húmedas, donde las horas de luz solar son más limitadas, corren un mayor riesgo de padecer este problema respiratorio.

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La investigación, realizada sobre una muestra de más de 45.000 niños y adolescentes de nueve ciudades españolas y publicada en International Journal of Biometeorology, destaca que las condiciones climáticas, sobre todo la radiación solar, explican en muchos casos la alta variación geográfica en la prevalencia de asma en España.

"Aunque son necesarios más estudios sobre el tema -la hipótesis apenas tiene cinco años-, está claro que una exposición media al sol es importante para la asimilación de la vitamina D, un compuesto que cada día adquiere más importancia en la prevención de enfermedades como el asma, la tuberculosis u otras enfermedades infecciosas", explica el epidemiólogo del Centro de Salud Pública de Castellón y autor principal de la investigación, Alberto Arnedo-Pena, en una información de la Plataforma Sinc recogida por Europa Press.

Los niños que viven en ciudades más frías y húmedas, con menos horas de luz solar, tienen más riesgo de sufrir asma

De hecho, el 90% de la vitamina D se sintetiza gracias a la exposición solar. Esta vitamina, que se encuentra en distintos receptores celulares, suele situarse en niveles más bajos en las personas que tienen asma. Por ello, los resultados confirman que en las zonas donde hay menos sol y más humedad (norte de España), la prevalencia de la enfermedad en niños es más alta.

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En los países anglosajones (donde hay menos horas de sol que en los mediterráneos) se habla de la conveniencia de exponerse al sol durante 20 a 30 minutos diarios, evitando las horas de máximo riesgo (de las 12 a las 16 horas). De momento, no existen datos similares para España.

Una vez asumidos los beneficios del astro rey, el problema surge en los países a partir de los 40º latitud norte, donde durante los meses de invierno no se absorbe la suficiente vitamina D. "En estos países se deberían tomar suplementos para no correr ningún riesgo", aconseja Arnedo-Pena.

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Actualizado: 20 de abril de 2017

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