Un centro del grupo HM Hospitales ha llevado a cabo su primera intervención de cáncer de próstata empleando ultrasonidos de alta intensidad focalizados (HIFU), un técnica no invasiva cuya eficacia está confirmada, y que presenta numerosas ventajas para el paciente.

Los doctores Ramón Diz y Francisco Begara, urólogos del Hospital Universitario Madrid (HM), explican que la tecnología HIFU funciona empleando ultrasonidos de alta intensidad que se concentran en un punto, en el que aumentan la temperatura, sin que ello afecte a los tejidos que lo circundan, y destruyen así las células de la glándula prostática.

El urólogo visualiza la glándula prostática gracias a una sonda, lo que le permite delimitar los márgenes de seguridad, para emitir con gran precisión los ultrasonidos que destruirán el tejido prostático

Este tratamiento, que puede ser radical o focal, es personalizado, favorece que el paciente pueda volver rápidamente a sus quehaceres cotidianos, y se puede repetir. Además, al tratarse de una técnica robotizada, implica un alto nivel de precisión y seguridad.

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Para llevar a cabo la intervención, que suele durar entre hora y media y dos horas y media, se puede utilizar tanto anestesia raquídea como anestesia general, y el paciente debe colocarse en posición decúbito lateral. El urólogo visualiza la glándula prostática gracias a una sonda, lo que le permite delimitar los márgenes de seguridad, para emitir con gran precisión los ultrasonidos que destruirán el tejido prostático.

Indicaciones de la técnica por ultrasonidos

Según los doctores Diz y Begara, este tipo de intervención, además de las ventajas descritas, mejora la supervivencia, y evita los problemas de incontinencia en el 98% de los pacientes. Por otra parte, cuando se empleó el HIFU preservando los nervios erectores, el 87% de los pacientes conservó su función sexual.

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En un principio, la técnica estaba recomendada para pacientes con cáncer de próstata a los que no se les podía practicar una intervención quirúrgica convencional debido a alguna otra patología asociada, o por la negativa del propio paciente. Sin embargo, su uso se ha extendido y, actualmente, está indicada para aquellos pacientes que todavía no han sido tratados, los que tienen un tumor localizado en estadio T1 o T2, los que hayan sufrido una recidiva local del cáncer tras un tratamiento con radioterapia externa, o en casos de tumores localmente avanzados, entre otros.

La tecnología HIFU está contraindicada, sin embargo, en algunas situaciones como en el caso de las cirugías del recto o en las cirugías del ano que impidan el uso de la sonda rectal, cuando el paciente tiene un esfínter artificial o una prótesis de pene, o si la pared rectal está dañada a causa de tratamientos previos rectales o de la próstata.

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Fuente: HM Hospitales

Actualizado: 4 de enero de 2022

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