Cómo crear una granja de hormigas
La construcción de una granja de hormigas puede ser un recurso ideal para conocer más acerca de estos increíbles insectos. Te contamos cómo crear una, y qué cuidados necesitan para que tu colonia prospere.

Cómo poner en marcha tu granja de hormigas

Diana Oliver Ortiz

Por: Diana Oliver

Periodista especializada en vida sana, maternidad e infancia y mascotas

Actualizado: 5 de mayo de 2023

Para iniciar la granja de hormigas en casa necesitamos una reina fecundada que recojamos cuando se realicen los “vuelos nupciales” de dicha especie. Podemos consultar por Internet las fechas de estos vuelos. “En el caso de Messor barbarus, por ejemplo, vuelan en otoño, después de las lluvias, y suelen salir a cientos de miles, por lo que es bastante fácil recoger algunas.

PUBLICIDAD

Una vez la tengamos, tendríamos que ponerla en un tubo de ensayo llenando alrededor de un tercio con agua, poniendo un algodón apretado de forma que quede humedecido, pero sin que pueda derramarse (nos interesa que se mantenga una cierta humedad simplemente), y sellando el tubo con otro algodón menos apretado para evitar que se nos escape”, explica Guillermo Albert, estudiante de biología y reconocido aficionado a las granjas de hormigas.

El tiempo de desarrollo de una colonia de hormigas depende de la especie, de las condiciones de temperatura, y del alimento que tengan los individuos. Según Guillermo, “si decidimos recoger nuestra propia reina fecundada de la especie Messor barbarus, deberemos tener en cuenta que hay que esperar hasta la primavera para que ponga huevos, y podríamos tener que esperar hasta junio del año siguiente para ver nacer las primeras obreras. Si se trata de Lasius niger o Pheidole pallidula, podremos recoger reinas en junio/julio, y empezarán a criar inmediatamente. Una vez empieza a crecer la colonia, si están bien alimentadas y en buenas condiciones, pueden crecer más rápidamente y ser varios cientos en un par de años”.

PUBLICIDAD

Silvia Abril, entomóloga y vicepresidenta de la Asociación Ibérica de Mirmecología añade que “las reinas y larvas necesitan una dieta con proteínas para poder poner huevos y crecer (en el caso de las larvas), y temperaturas altas (22-28ºC dependiendo de la especie) hacen que la tasa de puesta de las reinas y la velocidad a la que crecen las larvas sea más alta. En condiciones óptimas, una reina sola puede empezar a tener obreras en su nido en un par de meses”.

PUBLICIDAD

Creado: 3 de febrero de 2017

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD