Por qué tu gato babea: causas y soluciones

Si tu gato babea o echa espuma por la boca, es normal que te asustes. Puede ser un episodio puntual y sin importancia, pero también un síntoma de ciertas enfermedades, alergias o intoxicaciones. Conoce sus causas y prevención.

Por qué tu gato babea: causas y soluciones

Gato babeando
María Bayón Piedrabuena, veterinaria

Por: María Bayón Piedrabuena

Veterinaria clínica de pequeños animales

Actualizado: 26 de marzo de 2023

Puede que te sorprenda y alarme ver a un gato babear, ya que es más típico de los perros, y aunque a veces es un signo pasajero que no reviste gravedad, en otras ocasiones es indicativo de que algo va mal. Descubre por qué tu gato puede producir saliva en exceso y cómo solventarlo.

Funciones de la saliva

Los mamíferos y los reptiles poseen glándulas que fabrican y vierten saliva a la cavidad bucal. La saliva está compuesta en su mayor parte por agua, pero también contiene enzimas para ayudar a deshacer el alimento. Además, mantiene la humedad y el pH óptimos en la boca para proteger los dientes de la acidez y de los microorganismos.

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La producción excesiva de saliva se denomina hipersalivación, sialorrea o ptialismo. En los gatos existen cinco tipos de glándulas salivares: mandibular, sublingual, parótida, cigomática y molar. Curiosamente, los perros carecen de glándula molar y, sin embargo, es mucho más frecuente verlos babear. Es normal que te asustes si ves hipersalivar a tu gato, especialmente si produce repentinamente mucha espuma y se acompaña con movimientos de cabeza para expulsarla, aunque no siempre es debido a una enfermedad.

Dentadura de un gato

Por qué el gato produce saliva en exceso

El origen del exceso de producción de saliva en los gatos puede ser fisiológico: si el gato está dormido o muy relajado, si está a punto de ingerir un alimento muy apetecible, o al morder algún alimento o ingerir algún medicamento amargo. Esto último lo hace a modo de defensa: el animal babea para intentar liberarse de esa sustancia, pero, tranquilo, ya que no es peligroso.

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En el resto de los casos, el origen de la hipersalivación es una enfermedad o trastorno subyacente, como:

  • Problemas orales: son probablemente, la causa más frecuente de babeo. Como ejemplos, la gingivoestomatitis crónica felina de cualquier origen (infeccioso, enfermedad resortiva, acúmulo de sarro), la inflamación de las glándulas salivares y algunas neoplasias, como el carcinoma de células escamosas o el fibrosarcoma.
  • Problemas digestivos: náuseas, esofagitis o gastritis. También si han ingerido un cuerpo extraño, como un hilo, y presentan obstrucción intestinal.
  • Estrés: viajes, mudanzas, o la llegada de una nueva mascota al hogar.
  • Insuficiencia renal: debido a las úlceras orales y gastritis asociadas.
  • Intoxicación: al contactar con piretrinas (presentes en pipetas antiparasitarias caninas), o con plantas irritantes (por ejemplo, begonia, costilla de adán, tulipán), o si ingiere jabón u otras sustancias corrosivas.
  • Alergia: algunos gatos con alergia alimentaria o ambiental presentan lesiones en las encías o en los labios, que secundariamente desencadenan sialorrea.
  • Alteraciones neurológicas: algunos casos de epilepsia o en trastornos inflamatorios del sistema nervioso, incluyendo parálisis de los nervios de la cara o infección por Toxoplasma.
Gato con síntomas de enfermedad

Cómo saber por qué tu gato babea

Si tu gato presenta sialorrea fisiológica mientras está dormido o le acaricias, o justo antes de comer, no hay de qué preocuparse; es normal y no suele durar más de unos minutos. A veces, babean y echan espuma al tomar algunos medicamentos de sabor amargo. Esta reacción puede ser muy llamativa, pero cesa al cabo de minutos y no es peligroso.

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Sin embargo, cuando el gato presenta un episodio de hipersalivación durante varias horas, la causa puede ser patológica, especialmente si los episodios son recurrentes. Además, suele ir acompañada de otros síntomas, dependiendo de la enfermedad que padezca, como:

  • Problemas orales: anorexia, pérdida de peso, dolor oral al morder pienso o al tocar la cara, vómitos, halitosis, sangrado, gingivitis (se visualiza una línea roja en el borde de las encías).
  • Problemas digestivos: vómitos, diarreas, inapetencia o pérdida de peso. En los casos de obstrucción, pueden deshidratarse fácilmente, no defecar, o manifestar un fuerte dolor abdominal.
  • Estrés: cambios en el nivel de actividad, tanto por exceso, como por defecto, incremento del acicalado, problemas urinarios (enfermedad del tracto urinario inferior felino o FLUTD)...
  • Insuficiencia renal crónica: poliuria/polidipsia, vómitos, diarreas, anemia, halitosis y úlceras orales.
  • Intoxicaciones: en el caso de intoxicación por permetrinas, el gato puede mostrar apatía, anorexia, vómitos, convulsiones, e incluso coma y muerte. Si ha ingerido alguna sustancia irritante puede tener dolor oral o gástrico y dificultad para tragar.
  • Alergias: picor, especialmente en la cara, manifestado con rascado y lamido excesivo; alteraciones cutáneas, como costras o pústulas; diarrea.
  • Alteraciones neurológicas: temblores, convulsiones, agresividad, incoordinación, fiebre en caso de procesos infecciosos que afectan al sistema nervioso.

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Diagnóstico de las enfermedades asociadas a sialorrea en los gatos

En caso de babeo fisiológico puntual no es necesario consultar con un especialista, mientras que si la hipersalivación se mantiene en el tiempo, o es recurrente, será necesario pedir cita con tu veterinario para descartar un origen patológico. Es muy importante recopilar y aportar toda la información acerca de la alimentación de tu gato, cambios recientes en casa (viajes, mudanzas, nueva mascota…), tipo de plantas en el hogar, acceso a sustancias tóxicas, o si tiene por costumbre jugar con objetos que pudiera tragarse.

Tu veterinario realizará una exploración general a tu gato, fijándose con atención en la cavidad bucal, en busca de lesiones orales, incluyendo alteraciones en los dientes e infección, pudiendo requerir radiografías dentales y cultivo o PCR para la detección de agentes infecciosos. Los tumores deben diagnosticarse mediante biopsia. Asimismo, podrían ser necesarias pruebas de imagen (radiografía, ecografía, endoscopia) para descartar problemas digestivos o la ingestión de cuerpo extraño.

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Si sospecha de enfermedad de los riñones, unos análisis de sangre y orina revelarán su funcionalidad. Para el diagnóstico de las alteraciones neurológicas, serán necesarias analíticas de sangre adicionales y pruebas de imagen avanzadas, como TAC o resonancia magnética.

Gato en una clínica veterinaria

Tratamiento y prevención del exceso de salivación en los gatos

El babeo fisiológico no tiene tratamiento específico, aunque tampoco es problemático. Cuando la hipersalivación es secundaria, el tratamiento se debe centrar en curar o paliar la enfermedad que lo origina de manera específica para cada caso, pudiendo ser farmacológico, quirúrgico, dietético o etológico.

Tratamiento farmacológico y quirúrgico

El uso de antiinflamatorios y analgésicos es vital en los problemas orales del gato, ya que cursan con inflamación y dolor. También hay productos específicos para la higiene oral, que evitan el acúmulo de sarro y restauran y protegen las encías. En los trastornos digestivos, incluyendo las irritaciones por tóxicos, será necesario el uso de protectores gástricos, antieméticos y sustancias absorbentes, como el carbón activo. Si accidentalmente ha contactado con un irritante, lávale con agua templada y acude inmediatamente al veterinario; no le provoques el vómito, podría empeorar la situación. Por su parte, la enfermedad renal crónica habitualmente requiere fluidoterapia y fármacos para evitar la hipertensión y para ayudar a eliminar el exceso de toxinas en sangre.

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Los antibióticos deben utilizarse solo en casos de infección bacteriana, siempre bajo prescripción veterinaria. Si tu gato ha ingerido un objeto, como hilos o juguetes, este deberá extraerse mediante endoscopia o cirugía digestiva. En algunas enfermedades dentales, como el FORL, es necesaria la extracción de piezas afectadas, y los tumores orales deberán extirparse mediante cirugía convencional o láser, requiriendo en algunos casos quimioterapia o radioterapia adicional.

Tratamiento dietético y terapia del comportamiento

Cuando el babeo es debido a alergias, se debe realizar un cambio a una dieta hipoalergénica. En la insuficiencia renal la dieta baja en proteínas y fósforo juega un papel importante para reducir el acúmulo de toxinas en sangre, y ni qué decir tiene en los problemas digestivos, en los que un alimento digestible constituye la base del tratamiento de estos trastornos. Por su parte, la terapia etológica o del comportamiento, en este caso frente al estrés felino, pasará por averiguar qué situaciones le provocan ansiedad para ayudarle a sentirse más seguro y habituarse a ellas. Se puede combinar con tratamiento farmacológico y el uso de feromonas felinas, además de productos calmantes naturales.

Veterinario tratando a un gato

¿Es posible prevenir el babeo en los gatos?

En algunos casos sí es posible prevenir el babeo en los gatos, dependiendo de los motivos por los que se produzca este exceso de salivación, como:

  • Los problemas orales, como la gingivoestomatitis, se pueden prevenir si mantenemos una higiene oral adecuada mediante cepillado dental, el uso de geles, pastas dentífricas, o snacks que ayuden a evitar la formación de placa dental. Periódicamente, puede ser necesaria una limpieza dental por ultrasonidos. La vacunación es importante para prevenir la infección por virus que provocan problemas orales, como el calicivirus o la leucemia vírica felina.
  • La ingestión de cuerpos extraños se puede evitar si retiras de su alcance objetos como hilos o cuerdas, que suelen llamar la atención de los felinos. Ten cuidado con las plantas que tienes en casa, porque algunas son irritantes si tu gato las mordisquea. Retíralas o cámbialas por otras seguras para él, como la hierba gatera, las orquídeas o la areca.
  • Si tu gato necesita tomar algún medicamento y le desagrada el sabor amargo, puedes consultar al veterinario si se puede camuflar con comida apetitosa, o si dispone de medicamentos “easy to give” con saborizantes o en forma de chuche para que los gatos lo tomen mejor.
  • El estrés que provocan los cambios en casa se puede prevenir con el uso de feromonas felinas, productos naturales a base de triptófano, raíz de valeriana o caseínas, o medicamentos ansiolíticos, estos últimos bajo recomendación veterinaria.

Creado: 19 de agosto de 2022

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