Logran curar la adicción a la cocaína en ratas

Científicos estadounidenses han conseguido eliminar la adicción a la cocaína en ratas con esta conducta compulsiva, empleando una técnica que estimula la corteza prefrontal del cerebro de los animales mediante un láser.
Logran curar la adicción a la cocaína en ratas
Buscan una cura efectiva para la adicción a la cocaína.

Un equipo de científicos de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de Estados Unidos y la Clínica y Centro de Investigación Ernest Gallo de la Universidad de California San Francisco, han conseguido curar la adicción a la cocaína en ratas utilizando un láser para activar una región del cerebro, la corteza prefrontal, que interviene en el control de los impulsos y la toma de decisiones.>

PUBLICIDAD

Los investigadores emplearon un modelo animal que reproduce el tipo de adicción compulsiva que empuja a los seres humanos a consumir drogas como la cocaína. En los estudios electrofisiológicos que se realizaron a las ratas adictas se comprobó que la corteza prefrontal de estos animales presentaba una actividad extremadamente baja.

El estudio demostró que la alteración de la actividad de la corteza prefrontal desempeña un papel clave en la adicción compulsiva a la cocaína

Con el objetivo de comprobar si los cambios en la actividad de esta zona del cerebro afectaban a la adicción, insertaron unas proteínas sensibles a la luz –rodopsinas– en las neuronas de la corteza prefrontal de las ratas, y posteriormente emplearon un láser para encender y apagar las células nerviosas.

PUBLICIDAD

Observaron que al encender las células se corregía la conducta compulsiva de los animales, mientras que, al apagarlas, los animales que no eran adictos desarrollaban un comportamiento adictivo. El estudio demostró, por lo tanto, que la corteza prefrontal desempeña un papel clave en la adicción compulsiva a la cocaína.

A la vista de estos resultados, los autores de la investigación se plantean una nueva terapia para tratar la adicción a la cocaína en seres humanos, que se basaría en la estimulación magnética transcraneal (TMS) –que ya se ha empleado en el tratamiento de la depresión–, y que utiliza un campo electromagnético externo al cerebro, con el objetivo de estimular la corteza prefrontal para intentar restablecer la actividad en esta zona del cerebro y suprimir la conducta adictiva del paciente.

PUBLICIDAD

Actualizado: 28 de mayo de 2022

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD