Esta fase del parto consta de dos etapas: la dilatación pasiva (de 0 a 3 centímetros), y la dilatación activa (de 3 a 10 centímetros). Veamos en qué consiste cada una de ellas:
Dilatación pasiva
Se necesitan de seis a ocho horas para conseguir una dilatación de tres centímetros, aunque a veces se tarda un día entero. Las contracciones son más acentuadas, pero todavía irregulares (cada 10 o 12 minutos). Con el transcurso del tiempo el dolor se agudiza, las contracciones se intensifican y el intervalo entre ellas se reduce. Cuando se producen contracciones regulares de un minuto de duración, que se repiten cada tres minutos, es el momento de acudir al hospital.
Dilatación activa
En esta fase del parto las contracciones son más seguidas (cada dos o tres minutos) y se dilata un centímetro por hora aproximadamente, aunque esto varía en cada mujer. El cuello del útero se ensancha para permitir la salida del bebé, que baja por el canal del parto.
En este momento es cuando se administra la anestesia epidural, si ese es el deseo de la parturienta. Con la anestesia se pierde la sensibilidad al dolor, pero también la capacidad de empujar.