Normalmente, las embarazadas suelen tener controlado el momento del parto, conocen más o menos la fecha en la que salen de cuentas y tienen lista a mano la canastilla para cuando se aproxime el día del nacimiento acudir raudas y veloces al hospital para parir con seguridad y bien atendidas por los médicos. Sin embargo, se pueden dar las circunstancias de que el bebé llegue inesperadamente y no de tiempo a acudir a un centro hospitalario. Es entonces cuando conviene saber cómo actuar para ayudar en el parto de urgencia hasta que acudan los profesionales.
El proceso del parto normalmente se lleva a cabo cuando el feto ya está preparado para sobrevivir en el exterior, y sin la aparición de complicaciones se podría llevar a cabo únicamente con la intervención de la madre. Pero aunque sea un proceso natural, no siempre ocurre sin peligros y dificultades, por lo que siempre se debe llevar a la embarazada a un centro hospitalario para prevenir o solucionar estas complicaciones.
En un parto de urgencia o extrahospitalario los dos peligros más importantes que podemos encontrar son:
- La asfixia del bebé.
- La hemorragia posparto de la madre.