El parto con epidural, más fácil cambiando de postura

Un nuevo estudio revela que cuando la madre cambia de posición durante el parto se agiliza el nacimiento del bebé, disminuye el número de episiotomías y desgarros perineales, y se reducen los trastornos del suelo pélvico.
Parto con epidural con cambio de postura
Cambiar de postura durante el proceso de parto puede ser beneficioso.

Una nueva investigación ha revelado que cuando la madre cambia de posición durante el parto se agiliza y facilita el nacimiento del bebé, disminuye el número de episiotomías y desgarros perineales y, a más largo plazo, se observa también una reducción de hasta un 28% en los trastornos del suelo pélvico que afectan a algunas mujeres que han tenido hijos, como la incontinencia urinaria.

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En el estudio, coordinado por la fisioterapeuta Carolina Walker, y cuyas conclusiones se han publicado en 'International Urogynecology Journal', participaron 196 mujeres que dieron a luz entre 2005 y 2007. En todos los casos se trataba de partos con epidural, porque los especialistas asocian el empleo de esta anestesia –que en nuestro país se utiliza en alrededor del 80% de los partos– con un incremento de la necesidad de asistencia durante el parto, probablemente a causa de la falta de actividad de la madre, que no siente la necesidad de empujar para que salga el bebé.

En el grupo de mujeres que optaron por el parto alternativo se produjeron menos desgarros, se practicó un menor número de episiotomías, y se redujo el tiempo de pujos durante el expulsivo, que fue inferior a 20 minutos

Por este motivo, los autores del estudio querían comprobar si con un modelo de parto alternativo –cambiando la madre de posición cada cierto tiempo– al tradicional –en el que la madre permanece tumbada boca arriba sin moverse– conseguían reducir los riesgos que implican los partos asistidos, tanto para la madre como para el bebé.

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El 42% de las 95 mujeres que escogieron el modelo de parto tradicional precisaron asistencia, mientras que solo el 20% de las que optaron por el parto alternativo necesitaron ayuda y, además, en este último grupo se produjeron menos desgarros, se practicó un menor número de episiotomías, y se redujo el tiempo de pujos durante el expulsivo, que fue inferior a 20 minutos.

A las mujeres que participaron en el estudio que optaron por el modelo de parto alternativo, se les ofrecieron distintas opciones para cambiar de posición cada cierto tiempo, una vez hubieron alcanzado la dilatación completa. Cuando la cabeza del bebé ya estaba situada de forma que la expulsión se produjera con poco pujo, la madre se situaba de lado, con la columna vertebral y la pelvis en posición neutra, y la pierna que estaba arriba con rotación interna. Esta postura la habían escogido los investigadores porque facilita el trabajo de los músculos abdominales para empujar.

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Walker destaca que la mayoría de las mujeres que parieron de esta forma y que podían compararlo con partos anteriores se sintieron satisfechas con la experiencia. Y añade un dato importante, y es que a los cuatro meses del nacimiento de los bebés se realizaron valoraciones del suelo pélvico de las participantes en el estudio, y pudieron comprobar que la incidencia de incontinencia urinaria también era mucho menor en las mujeres que parieron de lado.

Los resultados muestran que los cambios de postura y, sobre todo, la posición que adopta la madre para expulsar al bebé, influyen significativamente en la necesidad de asistencia, así como en las complicaciones que pueden presentar los partos con anestesia epidural, y la experta confía en que este estudio contribuya a que se adopte el nuevo modelo de parto porque, además, explica que no supondría introducir grandes cambios en los paritorios.

Actualizado: 3 de enero de 2017

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