Enseña a tu hijo a usar el baño
El éxito para enseñar a los niños a usar el baño depende de valorar correctamente si ellos están preparados, de elegir un buen momento y de la motivación que reciban sin dramas ni regañinas. Un consejo: paciencia.

¿Por qué mi hijo se niega a usar el baño?

Por: María Hidalgo

Periodista especializada en embarazo e infancia

Actualizado: 22 de septiembre de 2022

Algunas veces, los niños sienten rechazo a ir al baño solitos. En ocasiones, les da miedo, les cuesta porque son estreñidos o no quieren hacer sus necesidades fuera de casa ni en la guardería ni en lugares públicos, o bien han sufrido un retroceso y ahora vuelven a hacerse pis encima.

Para ayudarle a solucionarlo, ten paciencia, mantén la calma y estudia a fondo cuál es el motivo del rechazo de tu hijo a usar el wáter. Empieza casi desde el principio con el aprendizaje, deja que el niño lleve su propio ritmo y que se acostumbre de nuevo a este proceso. Estos son algunos problemas que pueden surgir en el proceso de enseñarle a usar el baño solo:

  1. No quiere usar el baño. Existen varias razones por las que los niños pueden negarse a usar el baño:
    • El miedo. Una de ellas suele ser el miedo que les produce ese oscuro agujero que es el WC y, además, la taza les parece demasiado grande para ellos y creen que puede colarse dentro. La solución puede ser comprarle un orinal de su gusto, que ellos mismos puedan elegir en la tienda y empezar de cero a enseñarles a usarlo siempre sentados. Si lo único que les asusta es su enorme tamaño puedes optar por un reductor de WC con que se sientan seguros. Deberás comprarle también un escabel o escalón para que puedan subirse solitos.

      También puedes enseñarle a tirar de la cadena o a pulsar el botón para que se acostumbre al sonido y para ver cómo desaparece el papel higiénico y queda limpio de nuevo.
    • La negación. Otra razón puede ser una etapa de rebeldía o negación que atraviesan todos los niños y que se caracteriza por decir “no” a todo o a casi todo. Cuando los niños pasan por esta situación es mejor dejar este aprendizaje para más adelante cuando se encuentren más receptivos. Pero si ya comenzó el entrenamiento y deseas continuar, estos consejos te pueden ayudar:
      • Evita recordárselo continuamente. Para ello, deja su orinal en un lugar visible de la casa para que el pueda verlo constantemente y así no tendrás que recordárselo.
      • No insistas en que permanezca sentado. Si se sienta y no le sale, y ves que se levanta, es posible que tenga un escape. No obstante, evita insistirle porque se negará, evitará sentarse en el orinal y ejercerá su negación como un poder. Ten paciencia con los accidentes y mantén la calma, hazle ver que es cosa suya, no tuya.
      • Elogia sus logros. Felicítale por su éxito no sólo cuando lo haga bien, sino durante todo el proceso. Dale confianza, regálale el oído con elogios y motívale para que lo haga bien la próxima vez y todas las veces.
  2. Se resiste a hacer caca en el baño. Cuando los niños no tienen problema en hacer pis en el orinal, pero se resisten a hacer casa, el motivo puede ser el estreñimiento o una mala experiencia.
    • Está estreñido. Los niños suelen rechazar el orinal o la silla de baño cuando sienten dolor al hacer sus deposiciones. Inconscientemente retardan el momento de ir al baño y esto crea un círculo vicioso, ya que se almacenan las deposiciones, comienzan los problemas de estómago y aumenta el dolor. Si tu hijo es estreñido aumenta su consumo de líquidos y zumos de fruta e introduce en su alimentación más frutas y verduras, y alimentos con fibra que puedes encontrar en los cereales, galletas y panes.
    • Ha pasado una mala experiencia. Es posible que haya presenciado una situación desagradable relacionada con un escape de heces de algún compañero de la escuela infantil o un hermano, o que él o ella misma hayan sido los protagonistas. En este caso, puedes ayudarte de un libro educativo, que le enseñe que ir al baño es algo que hacemos todos y que no pasa nada.
      Enseña a tu hijo a usar el baño solo
  3. No quiere ir al baño en lugares públicos. Es posible que se deba a un problema de privacidad. En este caso, estudia la rutina de ir al baño en su escuela infantil o centro escolar, asegúrate de lo que le molesta y piensa en cómo corregirlo. Explica el asunto a sus profesoras o cuidadoras para iniciar una estrategia conjunta.
    • En lugares públicos, es recomendable acompañar siempre a los niños al baño para que no entren solos y puedas ayudarles en todo lo que necesiten, además de darle la confianza de estar con papá o mamá. Es lógico que les parezca extraño usar un inodoro grande o que no es el suyo, quizás no alcancen y no sepan cómo usarlo.
  4. Ha sufrido un retroceso. Suele ocurrir cuando ha nacido un nuevo hermano, por un cambio de domicilio, de escuela o de colegio, por la separación de los padres… Cualquier modificación en su rutina habitual puede provocar que el niño no controle esfínteres otra vez y, generalmente, es una forma de llamar la atención. Por este motivo, es conveniente no regañarle, ni hacer dramas, ni darle demasiada importancia, porque entonces verá que así tiene poder.

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Creado: 22 de enero de 2014

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