Los celos ante la llegada de un nuevo hermano
Un nuevo bebé es un motivo de alegría que supone muchos cambios en la organización familiar. Pero, ¿toda la familia lo esperaba? Tal vez el rey de la casa, su hermano, no sienta tanta ilusión ante su llegada.

El príncipe destronado

Dra. Vanesa Fernández López

Por: Dra. Vanesa Fernández López

Psicóloga, especialista en emociones

Actualizado: 5 de septiembre de 2022

La llegada de un nuevo bebé al hogar es un motivo de placer y alegría que va a suponer muchos cambios en la organización familiar en general. Nuevos horarios, nuevas rutinas, cambios en los tiempos que se dedican a cada una de las tareas… Aunque positivo, este estrés, queda paliado por el cariño que los miembros de la familia sienten por el pequeño al que esperaban desde hace tiempo. Pero, ¿todos los miembros lo esperaban? Tal vez el rey de la casa, su hermano, no sienta tanta ilusión ante su llegada…

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Evidentemente, los celos y las envidias del primogénito son los principales motivos de preocupación de los padres ante la llegada de un nuevo bebé. En cierto modo, puede considerarse normal que un niño muestre celos ante la llegada del nuevo hermanito.

Este acontecimiento puede traer consigo cambios en su comportamiento, que generalmente son temporales y tienen un origen localizado. Por ejemplo, puede mostrarse más desobediente que de costumbre, negarse a separarse de sus padres (especialmente de la madre) oponiéndose a ir al cole o a otros lugares donde sus padres no vayan con él y se queden con su hermano, o buscar atención y cariños de forma más acentuada (por ejemplo llorando más a menudo). Pero tranquilos, si no se otorga excesiva importancia a este tipo de comportamientos y se manejan de una manera adecuada, acabarán desapareciendo progresivamente de forma espontánea.

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Por ello, es importante que, como reacción emocional normal que es, tengas en cuenta que en ningún caso hay que patologizar este tipo de reacciones en los más pequeños. Los celos ante la llegada de su nuevo hermano le ayudarán a aceptar más fácilmente la intromisión del pequeño nuevo miembro de la familia. En este sentido es importante que en ningún caso castiguéis los celos del pequeño y las conductas asociadas. Cuando estas aparezcan debéis extinguirlas (ignorándolas en la medida de lo posible) y reforzar o premiar aquellas conductas deseables (por ejemplo hablar bien de su hermanito, cuidarle, no enfadarse si tenéis que pasar tiempo con él, etcétera).

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Creado: 31 de agosto de 2011

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