Nadar suavemente reduce el dolor de espalda y evita caídas

Nadar con suavidad, y de forma no competitiva, puede disminuir el dolor crónico de espalda, y el grado de discapacidad de las personas con lumbalgia, según la Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física.
Nadar es muy saludable y alivia los dolores de espalda
Nadar es muy saludable

La Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (SERMEF) señala que nadar con suavidad, y de forma no competitiva, puede disminuir el dolor crónico de espalda, y reducir el grado de discapacidad de las personas con lumbalgia. La práctica de la natación, además, mejora la calidad de vida de los afectados por este trastorno.

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De hecho, un estudio realizado en Taiwán, y publicado en Archives of Gerontology and Geriatrics, revela que la natación es muy beneficiosa para las personas mayores. Una de las razones por las que la práctica moderada de la natación es buena para las personas de edad más avanzada es porque, se trata de un ejercicio que ayuda a que mejoren significativamente la coordinación y el equilibrio, lo que muestra su capacidad para prevenir caídas, frecuentes y peligrosas en este sector de la población, tal y como indica la doctora Francisca Carrión Pérez, miembro de SERMEF.

Y no sólo es beneficiosa para la tercera edad, ya que también está demostrado que la natación  es el único deporte que desempeña una función de carácter preventivo en la aparición del dolor de espalda en los niños y alivia a los que ya lo padecen, añade la doctora Carrión. Incluso en pacientes con fibromialgia ha conseguido que se produzca un alivio de todos los síntomas de la enfermedad.

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Una ayuda para recuperarse de lesiones

Nuestra estancia en la playa puede aprovecharse para nadar y mejorar nuestros problemas de espalda, pero también para recuperarnos de otras lesiones como, por ejemplo, un esguince de tobillo. Y es que el simple hecho de pasear por la playa y caminar sobre la arena, al obligar al pie a adaptarse a terrenos diversos y situaciones de desequilibrio, hace que la articulación se coloque correctamente y favorece a las personas que tienen lesiones de tobillo. La experta explica que se trata de una actividad que sirve para reeducar la propiocepción, y facilita la rehabilitación de un esguince de tobillo en su etapa final.

Sin embargo, la doctora Carrión advierte que siempre es necesario consultar a un especialista, por ser el más indicado para recomendar la terapia más apropiada para conseguir los objetivos deseados en cada paciente.

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Fuente: EUROPA PRESS / 'ARCHIVES OF GERONTOLOGY AND GERIATRICS'

Actualizado: 10 de diciembre de 2021

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