Lesiones típicas del esquí

Actualizado: 26 de marzo de 2023
Llega el frío, bajan las temperaturas, nieva… lo que, para algunos, es sinónimo de encerrarse con la calefacción en casita, para otros muchos es el tiempo de disfrutar de su deporte favorito: el esquí. Aunque hay ciudades en todo el mundo que ya cuentan con pistas interiores para esquiar durante todo el año, lógicamente la nieve de verdad es lo que más anima a los aficionados a lanzarse a la montaña.
El esquí es uno de los deportes más completos, pero, sin embargo, no está pensado para todo el mundo. Aunque en todas las estaciones hay cursos para principiantes, los beneficios para la salud sólo se alcanzan con la práctica real y, sin embargo, los riesgos están ahí desde el primer momento.
Lesiones típicas del esquí
Los problemas más habituales asociados a la práctica de esquí son, según el Centro Médico Teknon, todo tipo de contusiones y traumatismos debido a las caídas y las lesiones de ligamentos de rodilla (esguinces con posibles rotura de ligamentos o meniscos), seguidos por los problemas en las muñecas (rotura, esguince…) o los dedos de las manos (al engancharse con los bastones). Son posibles también las heridas o fracturas de clavícula o piernas, tal y como puntualiza el presidente de la SEMEDE (Sociedad Española de Medicina del Deporte), Pedro Manonelles.

Otros posibles problemas asociados a la práctica de esquí si no se va bien protegido, puede ser la aparición de quemaduras solares, conjuntivitis o lesiones de columna cuando se producten caídas con impactos a alta velocidad. Además, aunque no está muy extendido, también suele haber casos de hipotermias. Los accidentes suelen tener más incidencia en el esquí alpino (descenso por laderas) que en el esquí de fondo (andar con esquíes), por lo que los más conservadores pueden decantarse por el segundo.
No obstante, con las debidas precauciones, no es un deporte peligroso y puede ser una buena opción para muchas personas. En este sentido, la Sociedad Española de Traumatología del Deporte (SETRADE) señala que, para trata de evitar este tipo de lesiones mientras esquiamos, es importe la práctica habitual de una actividad física durante el resto del año. En este sentido, piernas, brazos y columna vertebral estarán mucho más fortalecidas y afrontarán mejor las particularidades del esquí; especialmente importante es ejercitar la musculatura del tren inferior (cuádriceps, isquiotibiales, gemelos), pues es la que más trabaja en este deporte y, por lo tanto, la que mejor entrenada debe estar para evitar problemas.
Una forma física adecuada, un buen equipo, ciertas precauciones básicas (por ejemplo, aprender a evitar colisiones con otros esquiadores) y una formación previa ayudarán a disfrutar del deporte rey del invierno.
Creado: 24 de enero de 2013