Qué son las lesiones de menisco
Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo
Actualizado: 16 de marzo de 2023
El menisco es una pieza anatómica compuesta fundamentalmente de fibrocartílago, ubicada entre dos carillas articulares creando un engranaje perfecto, y cuya misión principal consiste en minimizar los impactos y las fricciones producidas por los movimientos articulares. Igualmente, también realiza una función estabilizadora y de contención ante movimientos extremos que puedan complicar los límites de la amplitud articular. A pesar de ser el menisco de la rodilla el más popular, podemos localizar estas almohadillas naturales en otras articulaciones del cuerpo.
Como si de un amortiguador se tratara, el menisco también debe estar lubricado para alcanzar su correcta hidratación y temperatura; esta lubricación corre a cargo del líquido sinovial, un fluido viscoso y rico en ácido hialurónico que rellena las cápsulas articulares. Este conjunto de cápsula articular, líquido sinovial y menisco, hacen de las articulaciones unos manguitos estancos capaces de soportar grandes presiones y empujes.
Tipos de meniscos
En el cuerpo existen meniscos en diferentes articulaciones y, a grandes rasgos, estos serían los principales meniscos:
Menisco de la rodilla
La más frecuente de las lesiones meniscales y, por lo tanto, la más extensa en cuanto a documentación se refiere. Este menisco se ubica entre el fémur y la tibia. El menisco realmente son dos fragmentos separados, el medial en la cara interna de la rodilla, y el lateral en la cara externa, y ambos tienen forma de C o media luna. Debido a la bipedestación del ser humano, estos meniscos soportan gran cantidad de presión de forma continuada. Mientras andamos, corremos, o simplemente permanecemos estáticos, estos amortiguadores trabajan sin descanso. Su patrón lesional más frecuente es el mecánico, por torsiones y compresiones violentas. No obstante, los traumatismos y los desgastes también afectan sobremanera a esta región articular.
Menisco de la mandíbula (articulación temporomandibular)
Es la responsable por ejemplo de la apertura y cierre de la boca, así como de su lateralización. La lesión de este menisco suele deberse a traumatismos localizados en el rostro y la cabeza más que a movimientos mecánicos repetitivos.
Menisco del hombro (articulación acromioclavícular)
O, dicho de otro modo, la junta de unión que engrana la clavícula y la escápula. Al igual que en el caso anterior, este menisco suele verse afectado por traumatismos y luxaciones más que por uso excesivo. No obstante, los deportistas que solicitan en exceso esta estructura, como jugadores de balonmano, voleibol, o deportes de raqueta, pueden sufrir daños a largo plazo.
Menisco de la muñeca
Se sitúa entre el cúbito y la primera fila de los huesos carpianos. En este caso, además de la lesión por traumatismo (caída de frente y apoyo de la mano en hiperextensión de muñeca), también tienen cabida las lesiones por repetición en trabajos manuales como chapistas o carpinteros. La lesión por desgaste degenerativo también adolece a esta articulación en mayor medida que los dos casos anteriormente expuestos.
Creado: 22 de septiembre de 2014