Qué es el síndrome compartimental crónico y causas
Osteópata, quiromasajista deportivo y técnico superior deportivo
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
Se le llama síndrome compartimental crónico (SCC) al efecto que provoca el aumento de presión en el espacio de un compartimento. Pero, para entender esta lesión deportiva, primero hay que entender a qué nos referimos con el término 'compartimento'. Los músculos del cuerpo humano están recubiertos, a modo de envoltorio, por una fina membrana llamada fascia. Para hacernos una mejor idea: es como envolver con film transparente un filete de ternera. Este film se ajusta al músculo, le sirve de sostén, pero además es deformable, lo que le permite adaptarse a los movimientos de los músculos para que se deslicen unos sobre otros sin que exista contacto alguno entre ellos.
En el interior de estas fascias, de estas bolsas, deben compartir sitio músculos, nervios y vasos sanguíneos. La fascia, a pesar de su adaptabilidad, tiene una capacidad de dilatación muy limitada, y no deja grandes rangos de expansión. La lesión del síndrome compartimental tiene lugar cuando se produce un aumento de presión en estos compartimentos, ya que debido a la falta de distensión de la fascia, las estructuras, ya sean musculares, nerviosas o sanguíneas, se ven comprimidas.
Si la presión interna es muy elevada y sostenida en el tiempo, el daño causado puede ser de extrema gravedad. Una estructura como es el sistema circulatorio no puede verse privado de su correcto flujo sanguíneo, y cualquier atrapamiento en sus conductos provocaría fallos crónicos. Igualmente, los sistemas nerviosos y musculares también provocarían importantes efectos negativos en caso de verse colapsados. Una estructura sin irrigación nerviosa o circulatoria podría llegar incluso a necrosar la celda fascial a medio largo plazo.
Tipos de síndrome compartimental
Es interesante diferenciar dos tipos de síndrome compartimental:
Causas del síndrome compartimental crónico
Pueden ser muchas las causas y orígenes del síndrome compartimental crónico como, por ejemplo, de origen vascular (trombosis venosa, atrapamiento de la arteria poplítea), de origen óseo (fracturas, enfermedad metabólica ósea, estrés tibial o periostitis), de origen nervioso (neuropatía periférica, radiculopatías), de origen infeccioso (osteomielitis); no obstante, es el origen muscular el más común de los factores predisponentes en un SCC, y básicamente es el resultado de la actividad física repetitiva. Obviamente, a mayor esfuerzo físico más rápida será la aparición de los síntomas y mayor será el efecto negativo.
Comúnmente esta dolencia ha venido asociada a los corredores, sobre todo marchadores o atletas de larga distancia, ya que son estos los que representan el mayor porcentaje de casos de SCC. Durante la práctica de la carrera, las piernas soportan el impacto de cada zancada, suponiendo esto un micro traumatismo constante y reiterativo. Esta repetición provoca un aumento de la presión en los compartimentos anteriormente descritos que, unido al aumento en aproximadamente un 20% del propio músculo por la acumulación de líquido en su espacio intersticial durante el ejercicio, desencadena un proceso de síndrome compartimental crónico.
Otros deportistas que acostumbran a sufrir esta lesión son los motociclistas y los escaladores, a los que les afecta el conocido como SCC del antebrazo. Es el caso del piloto de MotoGP Dani Pedrosa, que tras pasar por el quirófano por culpa de esta lesión y no poder recuperarse ha anunciado su retirada momentánea de los circuitos.
Creado: 22 de octubre de 2014