15 de enero de 2009

¿Por qué toser durante una biopsia cervical?

Según un estudio, forzar la tos durante una biopsia de cuello uterino resulta tan eficaz como una inyección local de lidocaína, para poder así aliviar el dolor experimentado durante biopsias cervicales.

Embarazada tosiendo mientras es examinada antes de someterse a una biopsia cervical.

Forzar la tos durante una biopsia de cuello uterino resulta tan eficaz como una inyección de anestesia local de lidocaína para aliviar el dolor experimentado durante este tipo de prueba ginecológica de una manera rápida y económica.

Así lo asegura un estudio publicado en la revista American Journal of Obstetrics and Gynecology, llevado a cabo en la Facultad de Medicina de la Universidad de Viena (Austria). Hasta 68 mujeres fueron sometidas durante esta investigación a una biopsia cervical para evaluar resultados anormales del Papanicolau, también llamado prueba de Pap o frotis de Pap, una manera de analizar las células que se recogen del cérvix.

Después de elegir un criterio al azar, algunas mujeres recibieron una inyección de lidocaína (uno de los anestésicos locales menos tóxicos), mientras que otras forzaron la tos justo en el momento de la biopsia. Los investigadores comprobaron que forzar la tos es un buen método para conseguir aliviar el dolor en intervenciones menores, permitiendo además ahorrar tiempo y reducir costes.

Biopsia cervical

La biopsia de cuello uterino, también denominada biopsia cervical, es una prueba en la que se obtienen muestras del útero, para posteriormente estudiarlas en busca de células cancerosas u otros problemas. Es decir, su fin es detectar la existencia de cáncer de cuello de útero o cambios anormales de las células que pudieran llegar a convertirse en malignas. También se pueden encontrar estados no cancerosos, como infecciones e inflamación.

La biopsia se puede sentir como un pinchazo cada vez que se toma una muestra de tejido, pudiendo producir una sensación de calambre tras la misma. Hasta una semana después de la prueba puede presentarse sangrado vaginal, recomendándose evitar las relaciones sexuales o el uso de tampones para permitir la cicatrización del cuello de útero.

Actualizado: 28 de agosto de 2017