4 de diciembre de 2020

Un implante cerebral permitiría a invidentes percibir formas y letras

Las personas que tienen problemas en la visión, como ceguera, podrían comenzar a percibir formas, movimientos y letras gracias a un nuevo implante cerebral que cuenta con más de mil electrodos, según unas pruebas realizadas en primates.

Cerebro de uno de los animales con la localización de las 16 matrices de microelectrodos.

Un equipo de investigadores del CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN) y del Instituto de Neurociencias de Holanda han desarrollado un implante cerebral que podría ayudar a las personas con ceguera o con baja visión residual a percibir formas, movimientos y letras, todo ello gracias a la microestimulación eléctrica cerebral.

La investigación que han llevado a cabo para demostrar que su dispositivo es eficaz se ha realizado en dos primates, en los que se ha colocado un implante con más de mil electrodos en la parte del cerebro que procesa la visión. Los resultados, publicados en la revista Science, han indicado que los animales fueron capaces de inducir con bastante precisión movimientos, formas y letras.

Gracias a este implante cerebral las personas ciegas podrían conocer más de aquello que les rodea, mejorar su orientación y su movilidad

El microdispositivo desarrollado por los investigadores cuenta con 1.024 electrodos que microestimulan eléctricamente la parte del cerebro que está dañado y el cuál causa una falta de visión. Según Eduardo Fernández, uno de los autores del estudio, es la primera vez que se crea un implante cerebral con un número tan elevado de electrodos.

Podría mejorar la calidad de vida de las personas ciegas

“Hemos conseguido implantar electrodos de manera simultánea en varias áreas cerebrales y hemos detectado que el registro de las neuronas de una de las áreas visuales, conocida como V4, es capaz de predecir la cantidad de corriente que se necesita para inducir la percepción de fosfenos (pequeños puntos de luz), en la corteza visual primaria (V1), lo que tiene un importante valor traslacional”, ha declarado Eduardo Fernández.

Además, ha añadido que este descubrimiento podría ayudar a desarrollar nuevas tecnologías para optimizar la estimulación cerebral en el futuro, minimizando el tiempo necesario para el aprendizaje y la calibración del sistema. Por supuesto, también supone un gran avance para la vida de las personas ciegas o con baja visión residual, pues al poder percibir las formas, movimientos y letras podrán conocer más de aquello que les rodea, mejorar su orientación y su movilidad.

Aunque los resultados obtenidos son muy prometedores, el investigador asegura que puede que estos tratamientos no sean útiles en todas las personas ciegas, sin embargo, recalca que las neuroprótesis visuales corticales son necesarias para el futuro y que podrían ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de visión. Por supuesto, apela a la prudencia y cree que no se deben crear falsas expectativas, pues: “De momento solo se trata de una investigación en curso”.

Actualizado: 5 de mayo de 2023