Hipermetropía
Si ves borroso de cerca, y eres muy joven para tener la vista cansada, acude a tu oftalmólogo, ya que podría ser hipermetropía, un defecto ocular que se puede corregir mediante gafas, lentillas o cirugía.

Qué es la hipermetropía

Por: Dr. José Antonio Nuevo González

Especialista en Medicina Interna. Servicio de Urgencias del Hospital Gregorio Marañón de Madrid

Actualizado: 21 de septiembre de 2022

La hipermetropía es un defecto ocular que consiste en que los rayos de luz, en vez de incidir exactamente en la retina, se concentran en un punto situado por detrás de la misma. Su razón principal es la escasa curvatura de la córnea o bien por un tamaño del ojo algo inferior al tamaño normal. Este problema de refracción se traduce en la dificultad para ver de cerca, viéndose borrosos los objetos más cercanos, y siendo mejor la visión lejana, que puede verse con nitidez. Es decir, la hipermetropía sería el efecto contrario a la miopía.

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Es la ametropía o defecto refractivo más frecuente. Al nacer, el 70% de los niños presentan una hipermetropía que se denomina hipermetropía fisiológica, pero el cristalino de los bebés es muy elástico, lo que les ayuda a compensar este problema mediante la acomodación. La acomodación es la capacidad de los músculos filiares, que se encuentran en el interior del ojo adheridos al cristalino, para modificar la geometría del mismo.

La hipermetropía debería corregirse de manera espontánea en la adolescencia, ya que a medida que el ojo se desarrolla y crece en tamaño el defecto va disminuyendo. En el caso de que no ocurra así, el defecto perdurará en el tiempo, y es entonces cuando comienzan a observarse los síntomas.

Podemos distinguir dos tipos fundamentales de hipermetropía:

  • Hipermetropía latente: aquella que no se manifiesta por la compensación mediante la acomodación de los músculos ciliares
  • Hipermetropía manifiesta: aquella que produce síntomas, dado que no es compensada, requiere de un esfuerzo acomodativo, provocando una disminución de la agudeza visual.

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Como indican desde Barraquer Ophthalmology Center los factores genéticos juegan un papel importante en el desarrollo de este problema ocular, así, si uno de los dos padres es hipermétrope, se incrementa el riesgo de que los hijos también lo sean. Y si los dos padres tienen hipermetropía el riesgo de que su descendencia la sufra es aún mayor.

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