2 de octubre de 2019

Abusar del ejercicio físico puede hacer que tomemos malas decisiones

Practicar ejercicio físico hasta agotarse puede afectar a las neuronas de una zona del cerebro relacionada con la planificación y la toma de decisiones, favoreciendo una conducta impulsiva y que se tomen malas elecciones.

El entrenamiento deportivo excesivo no solo provoca el agotamiento de los músculos, también puede fatigar las neuronas del cerebro hasta el punto de impedir que se tomen decisiones, según un estudio realizado en el Hospital de la Pitié-Salpêtrière, en París (Francia), en el que participaron triatletas a los que se les planteó un incremento en la intensidad de su entrenamiento.

Al finalizar la investigación, que se ha publicado en la revista Current Biology, se comprobó que la región prefrontal del cerebro de estos deportistas –que está relacionada con la planificación y la toma de decisiones– reducía su actividad de la misma forma que si hubiesen estado sometidos a un trabajo mental excesivo. Las consecuencias fueron que presentaron síntomas de fatiga mental, como no tomar decisiones y actuar de manera compulsiva, eligiendo recompensas inmediatas en lugar de otras mejores, pero más a largo plazo.

El control cognitivo, necesario para el esfuerzo mental y físico

La idea de este estudio nació en el Instituto Nacional de Deporte, Excelencia y Rendimiento en Francia, el organismo galo que se encarga de preparar a los atletas que acudirán a los Juegos Olímpicos. Los entrenadores comprobaron que algunos deportistas sufrían el llamado síndrome de sobreentrenamiento, cuya consecuencia más evidente es que se produce una caída en el rendimiento del atleta por agotamiento.

Las resonancias magnéticas mostraron una reducción en la actividad de la zona del cerebro asociada a la toma de decisiones en los atletas sometidos a sobreentrenamiento

Pero entonces se preguntaron si este descenso era solo por el cansancio físico o el mental también les afectaba, y decidieron averiguar si una de las causas del síndrome de sobreentrenamiento era precisamente la fatiga neuronal en el cerebro, el mismo tipo de fatiga que se produce a causa de un trabajo intelectual excesivo.

Para realizar la investigación se eligió a 37 atletas masculinos con una edad media de 35 años. Un grupo formado por 18 de ellos tuvo que continuar con su entrenamiento habitual, y el resto, 19, aumentarlo un 40% durante tres semanas. Durante ese tiempo se registró su rendimiento físico, y cada dos días los participantes debían rellenar un cuestionario para valorar su cansancio. Al mismo tiempo realizaron test de comportamiento y se les sometió a pruebas de imagen como las resonancias magnéticas funcionales.

Al finalizar el experimento se comprobó que incrementar el entrenamiento físico llevó a los atletas a sentirse más cansados, y a actuar de manera más compulsiva en las pruebas que les proponían tomar decisiones económicas, de tal forma que seleccionaban opciones que proporcionaban beneficios a corto plazo, en vez de otros con mayores ganancias, pero a más largo plazo. En las pruebas de imagen también se comprobó que en los atletas con sobrecarga en su entrenamiento la corteza prefrontal lateral estaba menos activa.

Los resultados del trabajo sugieren que el control cognitivo es necesario para el esfuerzo mental y físico, y es esencial cuando se realizan deportes que llegan a provocar la extenuación para lograr mantener el empuje y alcanzar la meta. Según los investigadores, saber que el cansancio físico puede fatigar al cerebro y hacer que el individuo tome malas decisiones tiene implicaciones más allá de las deportivas, y podría ser útil en otros ámbitos como la política, o la economía.

Actualizado: 4 de mayo de 2023