8 de septiembre de 2016

La falta de vitamina D en el embarazo afecta al desarrollo del cerebro

Tener bajos los niveles de vitamina D durante el embarazo puede afectar al desarrollo del cerebro del feto, y provocar problemas intelectuales y de aprendizaje en los niños a largo plazo, como autismo o dislexia.

Los especialistas aconsejan que las embarazadas tomen suplementos de vitamina D que, además, pueden ayudar a prevenir enfermedades como el raquitismo.

Unos niveles inadecuados de vitamina D durante el embarazo pueden tener como consecuencia la aparición de ciertos problemas intelectuales y de aprendizaje en los niños, desde autismo a dislexia, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Glasgow (Escocia), en colaboración con la Universidad de Cambridge (Inglaterra), el Servicio Nacional de Salud y el gobierno escocés.

La investigación, en la que se han analizado los datos de 800.000 niños escolarizados en colegios de Escocia entre 2006 y 2011, y cuyos resultados se han publicado en American Journal of Epidemiology, muestra que casi el 9% de los niños que habían sido concebidos entre enero y marzo presentaban más trastornos de este tipo debido a que en este periodo del año hay menos luz, y los rayos solares son imprescindibles para sintetizar la vitamina D.

Los especialistas aconsejan que las embarazadas tomen suplementos de vitamina D que, además, pueden ayudar a prevenir enfermedades como el raquitismo

El director del Instituto de Salud y Belleza, Jill Pell, ha explicado que, de acuerdo a los hallazgos del estudio, si fuese posible eliminar la variación estacional se podría evitar el 11% de los casos de problemas de aprendizaje en los niños. De hecho, en investigaciones previas ya se había comprobado que un déficit de vitamina D durante la gestación podía afectar negativamente al desarrollo del cerebro del feto.

Por este motivo, los especialistas aconsejan que las embarazadas tomen suplementos de esta vitamina que, además, pueden ayudar a prevenir enfermedades como el raquitismo. Como ha explicado Gordon Smith, jefe de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Cambridge, adoptar esta medida podría contribuir a disminuir las tasas globales de necesidades educativas especiales.

Actualizado: 17 de octubre de 2017