30 de abril de 2024

España aprueba el Plan de Prevención del Tabaquismo: estas son sus claves

El Consejos de Ministros ha aprobado el Plan Integral de Prevención del Tabaquismo (PIT) 2024-2027 con el consenso de todas las comunidades autónomas para reducir la prevalencia del consumo de tabaco y limitar la exposición ambiental a sus emisiones. Conoce sus puntos clave.

El Consejo de Ministros ha aprobado el Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, que ha recibido el mayor de los consensos sociales y el respaldo de las sociedades científicas y cuyo principal objetivo según destacan desde el Ministerio de Sanidad es “reducir la prevalencia del consumo de tabaco y productos relacionados y minimizar la exposición ambiental a sus emisiones”.

Este Plan ha sido elaborado con la participación técnica de todas las comunidades autónomas y pretende evitar que los jóvenes se inicien en el hábito de fumar, además de ayudar a abandonar el hábito tabáquico a todos los fumadores que lo deseen y cuidar el aire que respiramos.

La prevalencia del consumo de tabaco en España ha disminuido progresivamente en las últimas décadas y se sitúa en el 22,1%, según la Encuesta Europea de Salud 2020. Los descensos más importantes de la prevalencia se han producido en años en los que se han adoptado medidas destinadas a la prevención del tabaquismo, como modificaciones del marco legislativo que supongan una ampliación de los espacios sin humo, la presión fiscal o restricciones en publicidad y promoción del tabaco. También se observan bajadas en la prevalencia en momentos donde se establecen programas concretos para la cesación del consumo.

Los últimos datos disponibles del Ministerio apuntan a que el tabaco es responsable de alrededor de 50.000 muertes al año. Además, su consumo está asociado con la aparición de 35 enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el cáncer de pulmón, las enfermedades cardiovasculares o la diabetes.

Las principales novedades que incorpora el plan son, entre otras:

  • Equiparar la regulación de los cigarrillos electrónicos y los productos relacionados del tabaco (con y sin nicotina) a la regulación del tabaco tradicional.
  • Aumentar los espacios libres de humo para proteger el derecho a respirar. Cuanto más espacio libre de humo, menos espacio a las enfermedades asociadas al tabaquismo.
  • Prohibición de los dispositivos de un solo uso relacionados con el tabaco.
  • Impulsar la investigación sobre el tabaquismo y su impacto en la salud, reforzando la evidencia sobre el efecto de los nuevos dispositivos de liberación de nicotina.
  • Proponer la incorporación a las prestaciones farmacéuticas del Sistema Nacional de Salud, de aquellos medicamentos que, atendiendo a la evidencia científica y eficiencia económica, son adecuados para el tratamiento de la adicción al tabaco.
  • Colaborar con las Entidades Locales para impulsar el desarrollo de ordenanzas municipales de prohibición de arrojar colillas en vías públicas y espacios naturales.

Gran parte de las medidas se materializarán a través de la modificación legislativa que el Gobierno se ha comprometido a llevar a cabo en la presente legislatura y que afectará a la Ley 28/2005 y al Real Decreto 579/2017, normativas básicas en materia de tabaquismo. El Gobierno de España estima que para finales de año buena parte de ellas hayan llegado a buen puerto.

Fuente: Ministerio de Sanidad

Actualizado: 30 de abril de 2024