20 de marzo de 2019

Darolutamida retrasa la metástasis en un cáncer de próstata resistente

El fármaco darolutamida logra retrasar hasta dos años la metástasis en un tipo de cáncer de próstata que no responde a tratamientos hormonales, con muy pocos efectos secundarios y preservando la función cognitiva.

El ensayo en fase III Aramis muestra que el medicamento darolutamida es eficaz y seguro para tratar el cáncer de próstata resistente a castración no metastásico (CPRCnm) para el que no sirven los tratamientos hormonales destinados a disminuir los niveles de testosterona. De acuerdo a los resultados del estudio, que se han presentado en el Congreso Europeo de Urología celebrado en Barcelona, este fármaco puede retrasar el desarrollo de metástasis hasta un 60%, es decir, dos años, sin apenas efectos adversos.

Aunque todavía no se ha comprobado si la administración de darolutamida –que está pendiente de la aprobación de la FDA estadounidense y la Agencia Europea del Medicamento (EMA)– prolonga también la supervivencia de los pacientes, Antonio Alcaraz, jefe del Servicio de Urología del Hospital Clínico de Barcelona, ha explicado que en cualquier caso constituye una mejora de su calidad de vida porque junto a la metástasis se retrasan todos sus problemas asociados.

Darolutamida no atraviesa la barrera hematoencefálica

Este experto ha destacado, además, que la darolutamida no atraviesa la barrera hematoencefálica que protege el cerebro –algo que ya se había observado en estudios preclínicos, y se ha podido confirmar en muchos pacientes en este ensayo–, lo que significa que se preserva la función cognitiva de los pacientes, y se evita de esta forma un importante problema relacionado con el tratamiento del cáncer de próstata.

Darolutamida no causa efectos secundarios como mareos, trastornos cognitivos o fatiga, y presenta una baja interacción con otros fármacos

Kurt Miller, profesor de Urología de la Charité Unversity Hospital de Berlín ha añadido que los pacientes tampoco experimentarán muchos otros efectos secundarios de las terapias actuales como mareos, trastornos cognitivos o fatiga, y que su baja interacción con otros fármacos permitirá mejorar el tratamiento de otras patologías que pueden padecer los afectados por este tipo de tumores como enfermedades cardiovasculares, diabetes, o hipertensión.

Actualizado: 20 de marzo de 2019