30 de julio de 2020

Un test de sangre experimental, eficaz para detectar el alzhéimer

Un análisis de sangre que mide los niveles de p-tau-217 –un fragmento modificado de la proteína tau, cuyas alteraciones se relacionan con el desarrollo de alzhéimer– podría predecir el desarrollo de esta demencia, según un estudio.

Un test de sangre en fase experimental ha sido capaz de distinguir con precisión si una persona padece alzhéimer o no en diversos estudios, lo que aumenta la esperanza de que muy pronto habrá una forma sencilla de mejorar el diagnóstico de este tipo de demencia, que facilitará su detección precoz antes de que empiece a manifestar síntomas.

La nueva herramienta diagnóstica ha sido desarrollada por científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis (EE.UU.), y se basa en detectar en la sangre pequeñas cantidades de un fragmento de la proteína p-tau217 asociada al alzhéimer.

Los resultados de la investigación, que se ha publicado en Journal of Experimental Medicine, indican que durante las primeras fases de la enfermedad los niveles de p-tau-217 se encuentran elevados, por lo que esta demencia se podría diagnosticar con un simple análisis de sangre años antes de que aparezcan los primeros síntomas.

La proteína p-tau-217, un biomarcador de alzhéimer

Los autores del estudio habían comprobado previamente que un fragmento modificado de la tau –una proteína cuyas alteraciones se relacionan con el desarrollo de alzhéimer– la p-tau-217, se acumulaba en el líquido cefalorraquídeo de las personas con esta demencia antes de que se iniciaran los síntomas cognitivos, y que sus niveles aumentaban a medida que progresaba la enfermedad y esto podía predecir la formación de placas amiloides.

La medición de los niveles de p-tau-217 en sangre permitió predecir con precisión la presencia de placas amiloides –asociadas al alzhéimer– en las pruebas PET

Esto les llevó a pensar en la posibilidad de que p-tau-217 se encontrará también en la sangre de las personas con alzhéimer, si bien en niveles tan bajos que su detección resultara difícil. Por ello, y según ha explicado Randall Bateman, autor del estudio, decidieron "cuantificar los niveles de diferentes proteínas tau, especialmente p-tau-217, en la sangre, y compararlas con la patología amiloide y la aparición de demencia para evaluar su potencial como biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer en la sangre.

El equipo de científicos desarrolló un método basado en espectrometría de masas para medir la cantidad de p-tau-217 y otros fragmentos de tau en una muestra de solo 4 ml de sangre, que al ser tan pequeña puede contener menos de una billonésima parte de un gramo de p-tau-217, y que, según Nicolas Barthélemy, otro de los autores, se trataría de "la concentración más baja jamás medida por espectrometría de masas para un marcador de proteína en el plasma sanguíneo humano".

De esta forma comprobaron que los niveles de p-tau-217 en la sangre, al igual que sucedía en el caso del líquido cefalorraquídeo, eran extremadamente bajos en los individuos sanos, pero elevados en los pacientes que tenían placas amiloides, incluso aunque todavía no hubieran manifestado síntomas cognitivos. De hecho, la medición de los niveles de p-tau-217 en sangre permitió predecir con precisión la presencia de placas amiloides en las pruebas de tomografía por emisión de positrones (PET).

Estos hallazgos apoyan la idea, afirma Bateman, de que "las isoformas de tau en la sangre son potencialmente útiles para detectar y diagnosticar la patología de la enfermedad de Alzheimer", y añade que la medición de los niveles de tau en plasma podría emplearse para detectar los cambios de tau asociados con la formación de placa amiloide en personas sanas, evitando la necesidad de utilizar imágenes PET.

Actualizado: 5 de mayo de 2023