Nuevo análisis de sangre detecta la neurodegeneración por alzhéimer

Una nueva prueba para diagnosticar alzhéimer mediante un análisis de sangre que detecta el biomarcador “tau derivado del cerebro” (o BD-tau) permite distinguir con fiabilidad el alzhéimer de otras enfermedades neurodegenerativas.
Nuevo análisis de sangre detecta la neurodegeneración por alzhéimer

29/12/2022

Los científicos siguen buscando nuevos métodos para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer que resulten más sencillos y menos invasivos que los disponibles actualmente. En esta línea ya se han descubierto marcadores en sangre que pueden identificar a pacientes con este tipo de demencia o con alguna característica patológica que permita predecir su aparición.

PUBLICIDAD

Ahora, una prueba desarrollada por un equipo de neurocientíficos liderado por un investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh (EE.UU.) puede detectar en una muestra de sangre un nuevo marcador de la neurodegeneración debida al alzhéimer. En concreto, la prueba detecta el biomarcador “tau derivado del cerebro” (o BD-tau), y supera los resultados que obtienen las actuales pruebas de diagnóstico en sangre que se usan para detectar clínicamente la neurodegeneración relacionada con esta demencia.

El estudio se ha publicado en la revista Brain y se encuentra todavía en sus inicios, por lo que sus autores esperan confirmar los resultados en futuros ensayos, pero de acuerdo con sus hallazgos la mencionada molécula biológica es específica de esta patología y se correlaciona bien con los biomarcadores de neurodegeneración del alzhéimer en el líquido cefalorraquídeo (LCR).

“La utilidad más importante de los biomarcadores sanguíneos es mejorar la vida de las personas y la predicción del riesgo en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer”

“En la actualidad, para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer es necesario realizar pruebas de neuroimagen”, explica Thomas Karikari, autor principal y profesor adjunto de Psiquiatría en Pitt. “Esas pruebas son caras y se tarda mucho en programarlas, y muchos pacientes no tienen acceso a escáneres de IRM y PET. La accesibilidad es un problema importante”, añade. “La utilidad más importante de los biomarcadores sanguíneos es mejorar la vida de las personas, mejorar la confianza clínica y la predicción del riesgo en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer”, señala Karikari.

PUBLICIDAD

Los actuales métodos de diagnóstico sanguíneo pueden detectar con precisión anomalías en la beta amiloide plasmática y la forma fosforilada de tau, pero los expertos tienen dificultades para detectar marcadores de neurodegeneración específicos del cerebro que no estén afectados por contaminantes potencialmente engañosos que se produzcan en otras zonas del organismo. Por ejemplo, los niveles sanguíneos de neurofilamentos ligeros, un marcador proteínico del daño de las células nerviosas, se elevan en el alzhéimer, el párkinson y otras demencias, por lo que resultan menos útiles cuando se intenta diferenciar esta demencia de otros trastornos neurodegenerativos.

Prueba que distingue alzhéimer de otras patologías neurodegenerativas

Karikari y su equipo –del que también forman parte científicos de la Universidad de Gotemburgo (Suecia)– desarrollaron una técnica para detectar la BD-tau evitando las proteínas ‘big tau’ flotantes producidas por células ajenas al cerebro. Para ello, crearon un anticuerpo especial que se une selectivamente a la BD-tau, y hace que sea fácil detectarla en la sangre. Validaron su ensayo en más de 600 muestras de pacientes de cinco cohortes independientes, incluidas las de individuos cuyo diagnóstico de alzhéimer se confirmó tras su muerte, así como de pacientes con déficits de memoria que indicaban la presencia de esta demencia en fase inicial.

PUBLICIDAD

Las pruebas demostraron que los niveles de BD-tau detectados en muestras de sangre de pacientes con esta demencia mediante el nuevo ensayo coincidían con los niveles de tau en el LCR y distinguían con fiabilidad el alzhéimer de otras enfermedades neurodegenerativas. Los niveles de BD-tau también se correlacionaron con la gravedad de las placas amiloides y los ovillos de tau en el tejido cerebral confirmada mediante análisis de autopsias cerebrales.

“Un análisis de sangre es más barato, seguro y fácil de administrar, y puede mejorar la confianza clínica en el diagnóstico del alzhéimer y la selección de participantes para ensayos clínicos y el seguimiento de la enfermedad”, opina Karikari. El investigador y su equipo tienen la intención de realizar una validación clínica a gran escala del BD-tau en sangre en una variada gama de grupos de investigación, incluidos los que reclutan participantes de diversos orígenes raciales y étnicos, de clínicas de la memoria y de la comunidad.

PUBLICIDAD

En estos estudios también se incluirá a adultos mayores sin evidencia biológica de la enfermedad de Alzheimer, así como aquellos en diferentes etapas de la enfermedad, para determinar si los resultados de los biomarcadores se pueden generalizar a personas de todos los orígenes y, de confirmarse los resultados, allanar el camino para que BD-tau se comercialice para su uso clínico y pronóstico de forma generalizada.

Actualizado: 5 de mayo de 2023

PUBLICIDAD

PUBLICIDAD