28 de marzo de 2019

Un viejo antibiótico, prometedor para tratar el cáncer de mama

La clofazimina –un antibiótico que se usa hace décadas para tratar la lepra– ha reducido el crecimiento del tumor en modelos animales con cáncer de mama triple negativo, y es aun más eficaz combinado con quimioterapia.

No es la primera vez que los científicos descubren que un medicamento que se emplea desde hace años para tratar un problema de salud concreto también resulta eficaz –solo, o en combinación con otros– para combatir otra enfermedad muy diferente. Esto es lo que ha ocurrido con la clofazimina, un antibiótico de 70 años de antigüedad que se usa para el tratamiento de la lepra y que ha demostrado su eficacia para tratar un tipo de tumor muy agresivo: el cáncer de mama triple negativo.

Investigadores de la Universidad de Ginebra (UNIGE) y la de Lausana (UNIL) han llevado a cabo un estudio en el que han comprobado in vivo que este fármaco inhibe el mecanismo celular responsable del desarrollo de cánceres como el de hígado, el de colon o el de mama triple negativo, al bloquear eficazmente la vía de señalización de las células Wnt.

Las células se comunican entre sí a través de señales químicas –las vías de señalización– que permiten que la célula que reciba la señal migre o se divida. Cuando la vía de señalización Wnt –que durante el embarazo resulta crucial para que el feto se desarrolle correctamente– se reactiva en los adultos, tras una mutación o alteraciones epigenéticas, emite una falsa señal de crecimiento que conduce al desarrollo de tumores. Por ello, al bloquear Wnt se consigue detener el crecimiento del tumor.

Clofazimina demuestra su eficacia 'in vitro' e 'in vivo'

El nuevo estudio –que se ha publicado en Cancer Letters– ha sido liderado por Vladimir Katanaev, profesor del Centro de Investigación Traslacional en Onco-hematología de la Facultad de Medicina en UNIGE, cuyo equipo ya había comprobado en 2014 en experimentos in vitro la capacidad de la clofazimina para inhibir la vía de señalización de Wnt en tumores de mama triple negativo.

Clofazimina impide que la célula cancerosa se divida y doxorubicina mata a estas células cuyo crecimiento se ha detenido, lo que constituye una combinación terapéutica muy eficaz

Ahora, los investigadores han probado el antibiótico en modelos animales con cáncer de mama triple negativo y han observado que el crecimiento de los tumores se reducía significativamente sin que se produjesen efectos secundarios adversos. Además, el fármaco ha resultado todavía más eficaz al combinar su administración con la del fármaco quimioterápico doxorubicina.

Según ha explicado Katanaev, la clofazimina bloquea la vía de señalización de Wnt, lo que impide que la célula cancerosa se divida, pero no la mata, mientras que la doxorubicina mata a estas células cuyo crecimiento se ha detenido, por lo que se trata de una combinación terapéutica de gran efectividad. El próximo objetivo de estos científicos es iniciar los ensayos clínicos con pacientes que se presten voluntarios, algo que se suele acelerar cuando se trata de probar medicamentos que ya están comercializados y cuya seguridad, por lo tanto, ha sido demostrada previamente.

Actualizado: 4 de mayo de 2023