Jessica J. Lockhart
24/01/2019
Los seres humanos somos todos iguales, pero todos distintos, y existen tantas formas de ser feliz como personas hay en el planeta, porque se trata de una vivencia subjetiva, afirma Jessica J. Lockhart, coach acreditada por la Accredited Counsellors, Coaches, Psychotherapist and Hypnotherapists (ACCPH), experta en programación neurolingüística (certificada iNLP) y creadora de la humanología. Y añade que precisamente la tarea de los humanólogos consiste en explicar a cada persona qué es la felicidad y cómo la interpreta y la vive ella, y qué tiene que hacer para alcanzar esa felicidad que para cada individuo es algo diferente. Pero el primer paso, explica Jessica, es recuperar la energía y la motivación a través del coaching en optimismo, una metodología que se incluye en la humanología y que cuenta con las herramientas necesarias para conseguirlo. Esta experta, que está convencida de que llevamos el optimismo escrito en los genes, pero que también sabe que es posible perderlo en determinadas circunstancias, y sumirnos en la tristeza, la insatisfacción y la falta de vitalidad, acaba de publicar su nuevo libro El optimista que hay en ti (Editorial Koan, 2018), en el que explica qué es el auténtico optimismo y las pautas para potenciarlo, y proporciona recursos que te permitirán descubrir qué significa para ti la felicidad y cómo alcanzarla.
El coaching en optimismo se enmarca en una nueva disciplina, la humanología, ¿en qué consiste esta exactamente?
La humanología es una nueva disciplina que busca estudiar y explicar al ser humano. Hasta ahora todas las disciplinas que hemos desarrollado abordan al ser humano de manera fragmentaria: la psicología estudia la mente, la sociología estudia las sociedades, la antropología estudia las culturas…, pero ¿cómo es posible que estemos en el siglo XXI y no dispongamos de una disciplina que nos estudie a nosotros de manera integral y global?
Un ser humano no solo es mente, no solo es sociedad; un ser humano es mente, cuerpo, espíritu, intuición, etcétera, etcétera. Y yo creo que ya ha llegado el momento de volver a la base, porque además nosotros estamos en el núcleo de todo y necesitamos estudiarnos y comprendernos. Por eso, y por una serie de circunstancias de la vida, he ido uniendo los diferentes conocimientos y saberes, y he ido diseñando herramientas específicas y metodologías como el coaching en optimismo, para abordar al ser humano de manera integral.
El coaching en optimismo es un método de la humanología, que consiste en el procedimiento y las herramientas que utilizamos para recuperar la energía y la motivación
¿Qué materias tienes que estudiar y cómo te tienes que preparar para ser humanólogo?
La humanología ya está establecida como disciplina; de hecho, disonemos de cursos de formación tanto en coaching en optimismo, como en humanología. En este momento los cursos se están dando en línea y de manera presencial, y acaban de certificarse varias personas en un curso presencial, por ejemplo, en Berna (Suiza), y me están planteando que vengamos a ofrecer un curso de coaching en optimismo aquí en España –no sé si en Madrid o en Barcelona–. Esos cursos, por ejemplo en el Reino Unido, ya han sido acreditados por la ACCPH, que es una entidad que acredita a coaches, psicoterapeutas, etcétera. El curso de coaching en optimismo está reconocido o equiparado a un diploma universitario, y el de humanología a un master universitario.
Muchas terapias te mantienen enganchado al terapeuta de por vida, y también hay coaches que te dicen que necesitas su apoyo de por vida, pero yo soy coach y no estoy de acuerdo con eso
El curso de coach en optimismo casi que cualquiera lo puede hacer, pero los requisitos que yo pido para que la gente se forme como humanólogo son dos: primero, que tengas algún tipo de estudios, porque los conceptos a veces son abstractos y complejos, y necesitas tener la capacidad mental para comprenderlos, aunque da igual que seas médico, coach, psicólogo, o experto en finanzas, porque lo que necesito es una cierta capacidad mental. Y el segundo, e igual de fundamental, es que no acepto a ningún alumno que no haya vivido. Me hace falta que tengas cierta experiencia de vida, porque si no, no vas a poder comprender lo que te están contando. Y si no tienes experiencia de vida no puedes ser humanólogo. Esos dos requisitos, esos dos pilares, son fundamentales para la humanología: tienes que comprender, pero también tienes que haber vivido; en caso contrario, no puedes ser humanólogo.
¿Y qué papel desempeña entonces el coaching en optimismo en el marco de la humanología?
El coaching en optimismo es un método incluido en la disciplina de la humanología; consiste en el procedimiento y las herramientas que utilizamos para recuperar la energía, la motivación, porque cuando acude a nosotros una persona que no tiene energía ni motivación, que no tiene optimismo, no puedes trabajar con ella, ya seas psicólogo, psiquiatra, mentor, profesor…
La felicidad es algo totalmente subjetivo y personal, y la tarea de la humanología consiste en explicarte qué es y cómo la interpretas y la vives tú, y qué tienes que hacer tú para alcanzarla
Si un individuo está desanimado, descentrado, no es posible ayudarle, porque no puede avanzar por mucho que lo desee. Yo recibo clientes que me dicen "yo quiero cambiar porque soy infeliz, o estoy en una situación de maltrato…, pero es que me cuesta tanto". A esa persona, o primero le devuelves la energía, o no vas a poder hacer nada. Por eso en la humanología consideramos que primero hay que recuperar la energía, y después ya llevaremos a cabo todos los cambios, todo el desarrollo, y todo el crecimiento deseado.
La técnica de coaching va encaminada a conseguir motivación, autoestima y confianza en nosotros mismos para alcanzar nuestros objetivos. ¿Qué diferencias presenta el coaching en optimismo frente a otros tipos de coaching?
La humanología –en cuyo marco se incluye el coaching en optimismo– es una sistematización del conocimiento del ser humano para que cada persona tome las riendas de su vida; es decir, muchas de las demás profesiones se ofrecen para acompañar al ser humano, para ayudarle y para guiarle, pero yo creo que el ser humano debe empezar a hacerse con las herramientas que le ayuden a sí mismo a tomar las riendas de su ser. Y esta es una de las diferencias fundamentales entre la humanología y otras "ogías", otras ciencias y otras disciplinas.
Cuando el ser humano es abordado desde esta perspectiva integral y completa, primero tiene que comprender quién es y, después, quién quiere ser. Y una vez adquirida esa comprensión, será capaz de usar aquellas herramientas que necesite del arsenal completo de la humanología para llevar a cabo esos cambios que busca.
El objetivo final y último de la humanología es que cada ser humano tome las riendas de su persona y pueda manejar su vida y su realidad
La gente quiere aumentar su autoestima y hay muchos métodos para ello pero, ¿cuántos de esos métodos realmente proporcionan a las personas las herramientas necesarias para que ellas tomen el mando? Prácticamente ninguno. Casi todos se apoyan en "ven conmigo, que yo te doy", y eso no puede ser. Existen muchas terapias que te mantienen enganchado al terapeuta de por vida. Y también coaches que te dicen que necesitas su apoyo de por vida, pero yo soy coach y no estoy de acuerdo con eso, de ahí que yo sea humanóloga.
Yo creo que hay que darle al cliente la comprensión de quién es y las herramientas que necesita para manejar su persona, y dejarle que crezca. Y si en un momento dado necesita un conocimiento que no tiene, ya aprenderá; e incluso si atraviesa una nueva situación difícil en su vida, si previamente le has facilitado las herramientas necesarias sabrá cómo manejarla.
Por eso me parece que el abordaje es erróneo, y nuestro objetivo a largo plazo es que la humanología se enseñe en las escuelas. Yo he creado un modelo de ser humano que explica a todas las personas del mundo con cuatro elementos. Y ese modelo de ser humano es el que yo creo que se debería enseñar.
La felicidad, un concepto diferente para cada persona
Tú has viajado por todo el mundo y has vivido en varios países; de acuerdo a tu experiencia, ¿somos parecidos los seres humanos por encima de nuestras diferencias sociales, raciales o culturales?
Sí, porque todos los seres humanos queremos lo mismo. Todos deseamos sentirnos bien y ser felices. Ahora bien, ¿qué significa sentirse bien y ser feliz? Pues para cada persona es distinto. Entonces, ¿quién soy yo para decirte a ti cómo has de ser feliz?
Te cuento una anécdota, yo estuve como ponente invitada en el primer festival mundial de la felicidad que se celebró en México en marzo, donde había docenas de ponentes, y yo en mi conferencia dije todo lo contrario de lo que habían dicho los demás. Dije que habíamos oído a tal persona que explicaba que para ser feliz tienes que sentir gratitud, a otro que decía que para ser feliz tienes que meditar, etcétera. Pero, ¿quiénes son ellos para decirme a mí cómo debo sentirme feliz?
La felicidad es algo totalmente subjetivo y personal. Y la tarea de la humanología consiste en explicarte qué es la felicidad y cómo la interpretas y la vives tú, y qué tienes que hacer tú para alcanzar esa felicidad que para ti es algo diferente a lo que puede ser para otros.
La humanología es profundamente lógica y no es una especie de píldora que la consumes y ya estás feliz, sino que es toda una sistematización de un método completo. Y la puntita del iceberg, el primer paso, es el coaching en optimismo: recupera la energía y después adéntrate en cambiar aquello que no te funciona.
¿A que tipo de personas les puede beneficiar más este coaching? ¿Estaría indicado también para los niños, para que tengan una actitud positiva ante la vida a medida que vayan creciendo?
A todo el mundo le beneficia. En el caso de los niños que sufren maltrato, acoso escolar, e incluso a los propios acosadores, que muchas veces lo son porque carecen de optimismo, o porque tienen creencias que les hacen percibir la vida de tal forma que si no están machacando a otra persona y subiéndose sobre ella, o no son el líder de la pandilla, no se consideran un individuo de éxito. Y esa forma de ver la vida se basa en las experiencias que has tenido antes, y que te limitan y te hacen sufrir.
Yo también explico muchas veces que en la historia de la humanidad se han desarrollado profesiones como la psicología, la psiquiatría, la sociología y otras, que muchas veces usamos por defecto, porque no hay otra alternativa. Y ahora con el surgimiento y la gran eclosión del coaching en todo el mundo disponemos de nuevas opciones, pero muchas veces las personas que van a un psicólogo o a un psiquiatra, o incluso a un hospital mental, llegan allí porque tienen unas circunstancias de vida que no saben cómo manejar, no porque sufran un problema mental, y en esos casos no necesitan una medicación, ni un tratamiento psicológico o psiquiátrico, sino aprender a manejar sus circunstancias y su vida.
Y esto es así porque en muchos de esos casos esas personas que presentan síntomas de depresión, de ansiedad, u otros trastornos, y que no tienen una enfermedad –insisto–, pasan por todo el tratamiento, y después de X meses o años les retiran la medicación, y están igual o peor porque el problema no se ha resuelto. Si no acompañas ese tratamiento –o incluso a veces lo sustituyes– con un abordaje humanológico, la persona sigue con el mismo problema. Es similar a lo que ocurre con la medicina cuando te dan fármacos para aliviar los síntomas, pero que no están curando la enfermedad.
Los humanólogos debemos tener un arsenal de herramientas tan amplio que podamos dar a cada cliente aquello que necesita en cada momento
Entonces, en los casos en los que no se diagnostique una enfermedad mental, ¿visitar a un coach podría ayudar a las personas con problemas emocionales?
Claro, y más que el coach en optimismo, que es únicamente para recuperar la energía, yo diría que tendrían que acudir a un humanólogo, que es el que les va a proporcionar todas las herramientas de vida que necesitan.
Tomar el control de tu propia vida
¿Puede una persona negativa, que siempre ve el vaso medio lleno y piensa que 'todo le pasa a ella', aprender a ser optimista?
Todo el mundo está capacitado para ello. Sin embargo, es cierto que aunque puedes aprender a multiplicar tú solo, hay una minoría de personas que aprenden a multiplicar o a leer solas, por lo que a una persona con esa actitud le recomendaría que buscara un coach en optimismo, que para eso estamos. Es decir, nosotros somos profesionales en esto y tenemos todas las herramientas; además, una diferencia fundamental entre la humanología, el coaching en optimismo y otras profesiones, es que nosotros consideramos que a cada ser humano hay que darle las herramientas que necesita en cada momento.
Cuando tú vas a un mentor el mentor te da solamente herramientas de mentoría, cuando vas a un coach, el coach te da solamente herramientas de coaching. Pero, ¿y si lo que tú necesitas en ese momento no es coaching, o no es mentoría? ¿Y si lo que tú necesitas en ese momento es pedagogía, enseñanza? Por eso, debemos tener un arsenal de herramientas tan amplio que podamos dar a cada cliente aquello que necesita en cada momento. Y esa es una diferencia fundamental en el abordaje integral del ser humano.
¿Nos puedes dar algún consejo que nos ayude a empezar cada día con positividad para conseguir tener un mejor estado de ánimo, y para favorecer además el de las personas que nos rodean?
Escuchar mi programa semanal 'Lunes felices'. En realidad, tengo dos programas. Todos los lunes en Facebook –en abierto–, primero hago un programa en inglés (a las 8,30), y después en español (a las 8,45), que se titula 'Lunes felices', y en esos programas todas las semanas ofrezco una herramienta de coaching en optimismo gratis. Propongo algún tipo de desafío, herramienta, idea, propuesta…, para que la gente empiece la semana con una sonrisa, o incluso para que mantengan su nivel de energía a lo largo de toda la semana.
Y esas herramientas también las tenéis disponibles en mi canal de Youtube. Y luego, todos los jueves, tenemos un programa de radio que se emite desde Madrid, en conexión directa con Berna y con Guadalajara en México, que se titula 'Rumbo a ti', y que es de humanología pura y dura. Y ese es a través de radio (radiocreactividad.es).
Lo más importante es transmitir a la gente que la forma en la que viven sus vidas depende de lo que ellos decidan hacer, y de cómo se la quieran contar. Si tú quieres vivir una vida negativa –un drama–, y te la cuentas así, eso es lo que vas a vivir. Este libro, 'El optimista que hay en ti', es un primer paso para tomar las riendas de tu ser.
El objetivo final y último de la humanología es que cada ser humano tome las riendas de su persona y pueda manejar su vida y su realidad. Yo animo a todo el mundo a que empiece a trabajar en ello, y a introducir los cambios necesarios, porque hay miles de estudio sobre el optimismo que demuestran –como explico en el libro– que los optimistas vivimos vidas más largas, más sanas, más productivas y más felices.