11 de junio de 2014
Usan un residuo de cerveza para regenerar huesos
Un residuo denominado bagazo que se genera durante el proceso de producción de cerveza ha sido utilizado por investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para elaborar materiales biocompatibles para regenerar los huesos.
Al igual que los huesos, los residuos de la producción de cerveza contienen fósforo, sílice y magnesio, y tras modificarse pueden usarse como soportes o matrices para recubrir prótesis, injertos de hueso, e incluso implantes odontológicos.
Las células óseas pueden adherirse a estos nuevos materiales biocompatibles para crecer y proliferar, alcanzando la misma maduración que cuando lo hacen sobre materiales sintéticos
Los investigadores han usado el bagazo, del que se obtienen entre 17 y 23 kilos por cada hectolitro de cerveza que se elabora, y que se destina a fabricar piensos para el ganado, y le han aplicado diversos tratamientos hasta conseguir un material rico en fósforo, silicio, calcio y magnesio, cuya porosidad es similar a la del hueso esponjoso, lo que facilitaría una adecuada vascularización tras el implante.
Estos expertos también han analizado los materiales que han desarrollado para comprobar que son biocompatibles, y que los osteoblastos –las células óseas– pueden adherirse a ellos para crecer y proliferar, alcanzando la misma maduración que cuando lo hacen sobre los materiales sintéticos que normalmente se emplean para sustituir al hueso.
Los nuevos materiales biocompatibles podrían constituir una alternativa a los materiales sintéticos que se utilizan ahora en el tratamiento de las alteraciones óseas, y presentan la ventaja de que su fabricación es menos costosa y resulta menos agresiva para el medio ambiente.