7 de junio de 2021

Dieta vegana en niños: buena para su corazón, mala para su crecimiento

Los niños que siguen una dieta vegana tienen un perfil cardiovascular más saludable, pero presentan menor altura y densidad mineral ósea y más riesgo de sufrir déficits nutricionales en comparación con los que son omnívoros.

La alimentación de los niños es clave para su correcto desarrollo físico e intelectual y puede afectar a su salud cuando lleguen a la edad adulta. Ahora, un nuevo estudio ha evaluado los efectos de las dietas vegana, vegetariana y omnívora en un grupo de 187 niños sanos de entre cinco y 10 años de edad residentes en Polonia y que fueron reclutados entre 2014 y 2016. De estos menores 63 eran vegetarianos, 52 veganos y 72 omnívoros.

Los autores del estudio, que se ha publicado en American Journal of Clinical Nutrition, recopilaron datos sobre el desarrollo, la composición corporal, el riesgo cardiovascular, y el estado nutricional de los vegetarianos y veganos y los compararon con los del grupo de participantes que incluían carne en su dieta y que habían sido seleccionados teniendo en cuenta sus similitudes con los otros dos grupos respecto a sexo, edad, educación y lugar de residencia (urbano o rural). La duración media de la exposición a las dietas sin carne era de 5,3 años para los veganos y 5,9 años en el caso de los vegetarianos.

Los niños veganos tenían elevadas ingestas de nutrientes procedentes de plantas no procesadas, que se asocian a menos grasa corporal y un mejor perfil de riesgo cardiovascular

Los resultados mostraron que los niños que seguían dietas veganas eran de media 3 cm más bajos y tenían 4-6% menos densidad mineral ósea, y fueron tres veces más propensos a presentar un déficit en vitamina B12 que los omnívoros. Sin embargo, sus niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o colesterol 'malo') eran un 25% inferiores y también tenían menos grasa corporal, lo cual es una buena noticia.

Mejor perfil cardiovascular en los niños veganos

La Dra. Malgorzata Desmond del University College London (UCL) y el  Children’s Memorial Health Institute, de Varsovia (Polonia), y principal autora del trabajo, ha explicado que encontraron que los veganos tenían elevadas ingestas de nutrientes procedentes de un tipo de dieta basada en plantas no procesadas, que se asocia a menos grasa corporal y un mejor perfil de riesgo cardiovascular. Por otra parte, sus bajos consumos de proteínas, calcio y vitaminas B12 y D pueden explicar que sus concentraciones de mineral óseo y niveles séricos de vitaminas sean menos favorables”.

Respecto a los niños vegetarianos esta experta ha señalado que les sorprendió que su perfil cardiovascular no fuera tan bueno como el de los veganos, pero “los datos de su alimentación mostraron que tomaban una dieta basada en verduras relativamente procesadas, cuyos niveles de fibra y azúcares eran menos saludables en comparación con los alimentos que tomaban los veganos, lo que les ha llevado a comprender que el mero hecho de tomar una dieta basada en verduras no garantiza la salud, sino que además es necesario elegir alimentos saludables”.

Los autores del trabajo han resaltado la necesidad de suplementar con vitamina B12 y vitamina D a los niños que sigan dietas veganas o vegetarianas y poner especial atención a mejorar la salud de sus huesos con el objetivo de reducir problemas de osteoporosis y riesgo de fracturas a largo plazo.

Actualizado: 5 de mayo de 2023