12 de febrero de 2021

Tomar antibióticos en el embarazo aumenta el riesgo de asma infantil

Las embarazadas que toman antibióticos a mediados o finales de su embarazo podrían estar aumentando el riesgo de desarrollar asma infantil en sus hijos hasta en un 17%, aunque solo se ha encontrado esta asociación en los casos de parto vaginal.

No todos los medicamentos se pueden tomar durante el embarazo, pues algunos de ellos pueden alterar el correcto desarrollo del feto. Uno de ellos son los antibióticos, que ya han demostrado causar graves daños en la descendencia, al parecer, porque alteran el microbioma intestinal materno, ligado íntimamente con el del bebé. Ahora, un estudio ha encontrado que tomar este tipo de fármacos a mediados o finales del embarazo podría aumentar el riesgo de asma infantil en la descendencia.

La investigación, que se ha publicado en la revista Archives of Disease in Childhood, ha asegurado que estos efectos solo se han encontrado en los casos de nacimientos por vía vaginal, por lo que el tipo de parto también podría influir en el riesgo de asma de la descendencia. El estudio se ha basado en 32.651 niños de mujeres que se encontraban entre la semana 6 y la semana 10 entre 1996 y 2002 en Dinamarca que fueron seguidos hasta que cumplieron los 11 años.

El riesgo de asma infantil más grave en los niños nacidos por vía vaginal y de madres que habían tomado antibióticos era un 34% más altas que los que no habían estado expuestos a este fármaco

Los autores encontraron que las mujeres que habían informado de la toma de antibióticos durante el embarazo tenían más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad, tener asma y haber fumado durante la gestación, además, tenían más probabilidades de que fueran madres primerizas. Del total de niños, el 13% desarrolló asma y de ellos, el 15% pertenecían a madres que tomaron antibióticos en el embarazo. Por tanto, se establece que tomar este tipo de fármaco durante la gestación aumenta un 14% las probabilidades de que la descendencia desarrolle asma.

Riesgo en el parto vaginal pero no en la cesárea

Sin embargo, este porcentaje se veía aumentado al 17% en los casos en los que las mujeres habían tomado el antibiótico entre los 4 y los 9 meses de gestación. Además, los investigadores destacan que esta asociación solo se encontró en los niños que habían nacido por parto natural por vía vaginal y no en los casos de cesárea, con una diferencia absoluta de algo más del 2%.

Los datos indican que las probabilidades de que los niños nacidos por vía vaginal y cuyas madres habían tomado antibióticos presentasen un asma infantil más grave era un 34% más altas que los que habían venido al mundo de la misma manera pero sus madres no habían tomado este fármaco.

Aunque el estudio es de carácter observacional y no se pueden conocer los motivos de esta asociación entre la toma del fármaco en la gestante y el asma infantil, los investigadores han expuesto que “nuestros resultados están de acuerdo con la hipótesis de que los efectos de los antibióticos afectan el microbioma derivado de la madre en los niños nacidos por vía vaginal y que esto puede aumentar las probabilidades de asma infantil”

Con toda esta información, alertan de que es necesario sopesar los riesgos de la toma de antibióticos en el embarazo antes de la prescripción, pues cada vez es mayor la evidencia científica que avala los efectos nocivos para la salud de los niños a largo plazo.

Actualizado: 5 de mayo de 2023