Síndrome de Ehlers-Danlos

Con motivo del Día Mundial del Síndrome de Ehlers-Danlos (SED), indagamos en esta rara condición hereditaria, que afecta principalmente el tejido conectivo, siendo más frágil y elástico de lo normal, por lo que puede afectar múltiples órganos y sistemas. Conoce sus causas, síntomas y opciones para abordarlo.
Mujer flexionando los codos hacia la espalda hasta juntar sus manos
José González Sancho

Por: José González Sancho

Periodista especializado en salud y bienestar

Actualizado: 14 de mayo de 2024

Qué es el síndrome de Ehlers-Danlos

El Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) es un grupo de trastornos hereditarios que afectan el tejido conectivo, principalmente la piel, las articulaciones y las paredes de los vasos sanguíneos. El tejido conectivo es esencial para la estructura y el soporte del cuerpo, y en las personas con SED, es más frágil y elástico de lo normal. Esto se debe a mutaciones en los genes que producen colágeno o están relacionados con su producción y procesamiento.

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Hay varios tipos de SED, hasta 13, cada uno con sus propias características específicas, aunque hay síntomas comunes entre ellos:

  1. Hiperelasticidad de la piel: la piel puede estirarse más de lo normal y luego volver a su forma original. También tiende a ser suave y aterciopelada al tacto.
  2. Hiperlaxitud articular: las articulaciones son más flexibles y se mueven más allá de los rangos normales de movimiento, lo que puede llevar a dislocaciones y dolor articular crónico.
  3. Fragilidad tisular: los tejidos del cuerpo, incluidos los órganos y vasos sanguíneos, pueden ser frágiles. Esto puede resultar en rupturas o hemorragias internas, y es una preocupación particular en los tipos de SED que afectan los vasos sanguíneos.
  4. Cicatrización atípica: las heridas a menudo cicatrizan mal, dejando cicatrices delgadas y extensas que son notoriamente llamadas “cicatrices de papel de cigarrillo”.

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El síndrome de Ehlers-Danlos no discrimina por género o edad y puede afectar a cualquier persona. Sin embargo, la prevalencia y la gravedad pueden variar significativamente. Algunas formas del síndrome, como el tipo vascular, pueden ser más peligrosas y afectar la expectativa de vida, mientras que otros tipos pueden ser menos severos, pero aún impactar significativamente en la calidad de vida debido al dolor crónico y las limitaciones físicas que conlleva.

El diagnóstico de SED generalmente se basa en la historia clínica, la observación de los signos físicos y, cuando es posible, pruebas genéticas para identificar mutaciones específicas. Su manejo se centra en el tratamiento sintomático y preventivo, incluyendo la fisioterapia para fortalecer los músculos y estabilizar las articulaciones, y el uso de aparatos ortopédicos o soportes si es necesario. La asesoría genética también puede ser importante, especialmente para familias que planean tener hijos, dado que muchos tipos de síndrome de Ehlers-Danlos son hereditarios.

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¿Por qué se considera una enfermedad rara?

El Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) se considera una enfermedad rara debido a su baja prevalencia en la población general. A menudo conocidas también como enfermedades huérfanas, son aquellas que afectan a una pequeña porción de la población, generalmente, a menos de 1 de cada 2.000 personas.

El SED, en sus diversas formas, es poco común. Algunos tipos son más prevalentes que otros, pero en su conjunto, la condición sigue siendo poco frecuente. Por ejemplo, el tipo hiperlaxo puede ser el más común, pero aun así no es ampliamente visto en la práctica clínica general. Otros tipos, como el tipo vascular de SED, son aún más raros y pueden afectar a 1 de cada 100.000 personas o menos.

Además, debido a su rareza, a menudo hay un retraso significativo en el diagnóstico y una falta de conocimiento y experiencia entre muchos profesionales de la salud respecto a su manejo. Esto complica aún más el cuidado adecuado de los pacientes con SED y contribuye a su clasificación como enfermedad rara.

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A qué personas puede afectar el Síndrome de Ehlers-Danlos

El Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) puede manifestarse en cualquier etapa de la vida, pero generalmente los síntomas comienzan a ser evidentes en la infancia o la adolescencia. Esto se debe a que características como la hiperlaxitud articular y la elasticidad de la piel son más notorias y a menudo provocan preocupación durante los años de desarrollo físico. Algunas complicaciones específicas o más graves, como problemas cardiovasculares en el tipo vascular de SED, pueden no aparecer hasta la adultez.

Los síntomas y la severidad del SED pueden variar ampliamente no solo entre los diferentes tipos sino también entre individuos con el mismo tipo, lo que a veces complica el diagnóstico temprano. En algunos casos, las manifestaciones leves pueden llevar a que el diagnóstico se realice más tarde en la vida adulta, especialmente si los síntomas no son prominentes o son malinterpretados como otras condiciones más comunes.

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En cuanto a la distribución por género, el síndrome de Ehlers-Danlos afecta tanto a hombres como a mujeres. No hay una predisposición de género clara para la mayoría de los tipos de SED; ambos sexos son igualmente susceptibles a heredar las mutaciones genéticas y desarrollar la condición. Sin embargo, algunos síntomas pueden manifestarse de manera diferente o ser más reportados en un género debido a factores biológicos o de comportamiento, como las diferencias en la actividad física o la atención médica buscada, pero estos son aspectos que aún requieren más investigación para una comprensión completa.

En resumen, el síndrome de Ehlers-Danlos puede aparecer en cualquier momento desde la infancia hasta la edad adulta y afecta por igual a hombres y mujeres, aunque la aparición y severidad de los síntomas pueden variar considerablemente entre individuos.

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Causas del Síndrome de Ehlers-Danlos

El Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) es causado principalmente por mutaciones genéticas que afectan la producción, estructura o procesamiento del colágeno, una proteína vital que proporciona estructura y fortaleza a varios tejidos del cuerpo, incluyendo la piel, los ligamentos y los vasos sanguíneos. Estas mutaciones pueden llevar a que el colágeno sea deficiente, de mala calidad o que no funcione correctamente, lo que resulta en los diversos síntomas asociados con el SED.

A continuación, se describen algunas de las causas genéticas específicas de diferentes tipos de síndrome de Ehlers-Danlos:

  1. Mutaciones en genes del colágeno: algunos tipos de SED, como el clásico, son causados por mutaciones en los genes que codifican las cadenas de colágeno tipo I y III. Estas mutaciones pueden llevar a una producción insuficiente de colágeno o a la producción de un colágeno estructuralmente anormal.
  2. Mutaciones en genes que regulan la síntesis y el procesamiento del colágeno: otros tipos de síndrome de Ehlers-Danlos, como el vascular y algunos casos del tipo hiperlaxo, están asociados con mutaciones en los genes que regulan la síntesis y el procesamiento del colágeno, tales como el gen COL3A1, que codifica el colágeno tipo III.
  3. Mutaciones en genes no colágenos: algunos tipos de SED implican mutaciones en genes que no codifican directamente para el colágeno pero que están involucrados en la biosíntesis del colágeno y otras funciones del tejido conectivo. Por ejemplo, mutaciones en el gen ADAMTS2, que codifica una enzima que procesa procolágenos a colágenos maduros, pueden causar el tipo dermatosparaxis.

Debido a la diversidad genética entre los diferentes tipos de síndrome de Ehlers-Danlos, el patrón de herencia también puede variar. La mayoría de los tipos de SED se heredan de manera autosómica dominante, lo que significa que solo se necesita una copia del gen mutado de uno de los padres para desarrollar el trastorno. Sin embargo, algunos tipos se heredan de manera autosómica recesiva, requiriendo que ambos padres transmitan una copia del gen mutado para que el niño desarrolle la enfermedad.

El diagnóstico genético puede ser complejo debido a esta diversidad y a veces se requiere un análisis genético específico para confirmar la presencia de mutaciones relevantes y ayudar en el manejo clínico de la enfermedad.

Ilustración con los síntomas del síndrome Ehlers-Danlos

Síntomas del Síndrome de Ehlers-Danlos

Los pacientes con Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) pueden experimentar una amplia variedad de síntomas, que varían dependiendo del tipo específico de SED y de la persona afectada. A continuación, se describen los síntomas más comunes asociados con el conjunto de síndromes:

  • Hiperlaxitud articular: las articulaciones son excepcionalmente flexibles, lo que permite un rango de movimiento mayor al normal. Esto puede llevar a dislocaciones frecuentes y a dolor articular crónico.
  • Piel elástica y frágil: la piel de los pacientes con síndrome de Ehlers-Danlos puede estirarse más de lo normal y es más suave y frágil. Esto conlleva un alto riesgo de desgarros y abrasiones, y la cicatrización puede ser anormal, dejando cicatrices finas y extensas.
  • Fragilidad de los tejidos: los tejidos conectivos en todo el cuerpo, incluidos los vasos sanguíneos, la piel y los órganos internos, son más propensos a dañarse. Esto puede resultar en complicaciones como hematomas frecuentes, hernias, prolapsos de órganos y, en tipos severos como el vascular, riesgo de rupturas arteriales.
  • Problemas musculoesqueléticos: además de la hiperlaxitud articular, los pacientes pueden experimentar hipotonía muscular (baja tonalidad muscular), que puede llevar a retrasos en el desarrollo motor en niños y a problemas de estabilidad en adultos.
  • Trastornos cardiovasculares: en algunos tipos de SED, especialmente el tipo vascular, los pacientes pueden enfrentar problemas serios como aneurismas y rupturas de grandes vasos sanguíneos, que pueden ser potencialmente mortales.
  • Problemas digestivos y gastrointestinales: muchos pacientes con SED experimentan una variedad de problemas gastrointestinales, como reflujo gastroesofágico, dismotilidad, y problemas de absorción, que pueden afectar la nutrición y la calidad de vida.
  • Fatiga y dolor crónico: la fatiga es un síntoma común y puede ser debilitante. El dolor crónico, a menudo relacionado con las dislocaciones articulares y la tensión muscular, es también un problema persistente y difícil de manejar.
  • Complicaciones durante y después de cirugías: debido a la fragilidad de su tejido conectivo, los pacientes con síndrome de Ehlers-Danlos pueden enfrentar riesgos aumentados de complicaciones durante y después de procedimientos quirúrgicos, como sangrado excesivo o mala cicatrización.

Dado que el síndrome de Ehlers-Danlos es un grupo de trastornos y no una única enfermedad, los síntomas pueden variar significativamente de un tipo a otro y entre individuos con el mismo tipo. El manejo de estos síntomas a menudo requiere un enfoque multidisciplinario y personalizado para abordar tanto las necesidades físicas como las psicológicas de los pacientes.

Cómo se diagnostica el Síndrome de Ehlers-Danlos

El diagnóstico del Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) puede ser un proceso complejo y a veces prolongado, principalmente debido a la variedad de formas que puede tomar el trastorno y a la similitud de sus síntomas con otras condiciones médicas. Te aclaramos cómo se diagnostica y qué factores influyen en la duración del proceso diagnóstico.

  1. Evaluación clínica y reconocimiento de síntomas: el proceso comienza generalmente con una evaluación clínica detallada que incluye un historial médico completo y un examen físico detallado donde se evalúa la hiperlaxitud articular utilizando el sistema de puntuación de Beighton, que mide la flexibilidad de ciertas articulaciones. El médico buscará signos característicos del síndrome de Ehlers-Danlos, además de la hiperlaxitud articular, como la piel elástica y frágil, y patrones de cicatrización anormales, y dislocaciones frecuentes, que podría ser indicativo de padecer este síndrome.
  2. Criterios diagnósticos: existen criterios diagnósticos específicos para el SED, que varían según el tipo. Estos criterios suelen incluir manifestaciones físicas específicas, historial familiar y, en algunos casos, resultados de pruebas genéticas.
  3. Pruebas genéticas: para muchos tipos de SED, especialmente aquellos con una base genética claramente definida como el tipo vascular, las pruebas genéticas de secuenciación de ADN pueden confirmar la presencia de mutaciones específicas en los genes relacionados con la producción o estructura del colágeno y otros componentes del tejido conectivo.  
  4. Estudios complementarios: pueden realizarse estudios adicionales, como pruebas de imágenes como una ecografía o resonancia magnética, y análisis de laboratorio, para evaluar la afectación de los tejidos blandos alrededor de las articulaciones u otros órganos específicos o descartar otras condiciones.
  5. Pruebas cardiológicas: para tipos de SED que afectan los vasos sanguíneos, como el tipo vascular, se pueden realizar ecocardiogramas para evaluar la salud del corazón y de los grandes vasos sanguíneos.
  6. Análisis de piel: en algunos casos, puede realizarse una biopsia de piel para observar la estructura del colágeno bajo el microscopio (tipificación del colágeno), aunque esta prueba es menos común.
Mujer tocando su nariz con la punta de la lengua
El signo Gorlin es un término médico que indica la capacidad de tocar la punta de la nariz con la lengua. Podría ser la señal del síndrome de Ehlers-Danlos.

¿Cuánto tiempo que suele demorarse el diagnóstico?

El tiempo para llegar a un diagnóstico definitivo de síndrome de Ehlers-Danlos puede variar significativamente. Así, en casos donde los síntomas son claros y corresponden estrechamente a los criterios diagnósticos de un tipo específico de SED, el diagnóstico puede ser relativamente rápido, posiblemente en unas pocas visitas médicas.

Sin embargo, en situaciones donde los síntomas son menos específicos o imitan otras condiciones, como el síndrome de hiperlaxitud articular o trastornos más comunes como la fibromialgia, el diagnóstico puede llevar años. No es raro que los pacientes reporten un largo recorrido médico antes de recibir un diagnóstico correcto.

La clave para un diagnóstico oportuno y preciso es la consulta con especialistas que estén familiarizados con este síndrome y sus variadas manifestaciones. Esto incluye genetistas, reumatólogos, y en algunos casos, equipos multidisciplinarios que puedan abordar los diversos aspectos de la enfermedad. Un enfoque proactivo en la búsqueda de atención médica especializada y la educación sobre los síntomas y características del SED también puede ayudar a acelerar el proceso diagnóstico.

Tratamiento del síndrome de Ehlers-Danlos

El Síndrome de Ehlers-Danlos (SED) es un grupo de trastornos genéticos y, como tal, no se puede prevenir. No existe una cura para el SED, pero al menos hay varias estrategias de tratamiento que pueden ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los afectados:

  • Manejo del dolor: el uso de analgésicos, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), puede ser necesario. En algunos casos, se puede requerir una gestión más compleja del dolor con la ayuda de especialistas.
  • Fisioterapia: es fundamental para fortalecer los músculos que soportan las articulaciones hiperlaxas y mejorar la estabilidad articular. La fisioterapia también puede ayudar a prevenir lesiones.
  • Dispositivos de soporte: férulas o aparatos ortopédicos pueden ser útiles para estabilizar las articulaciones y prevenir dislocaciones.
  • Cuidado de la piel: uso de cremas para mantener la piel hidratada y protegida, y técnicas cuidadosas para minimizar el daño y mejorar la cicatrización.
  • Vigilancia cardiovascular: en los tipos de SED que afectan los vasos sanguíneos, es crucial el monitoreo regular de la salud cardiovascular para prevenir complicaciones serias.
  • Cirugías: pueden ser necesarias para corregir lesiones graves o complicaciones como hernias o daño significativo a las articulaciones. Sin embargo, los pacientes con Síndrome de Ehlers-Danlos tienen un mayor riesgo de complicaciones, por lo que la decisión de operar debe tomarse con precaución.

¿Qué médico trata el Síndrome de Ehlers-Danlos?

El manejo del SED generalmente requiere un equipo multidisciplinario debido a la variedad de síntomas y órganos afectados:

  • Genetistas: pueden realizar diagnósticos confirmatorios a través de pruebas genéticas y asesoramiento familiar.
  • Reumatólogos: manejan problemas articulares y musculoesqueléticos asociados con el SED.
  • Cardiólogos: necesarios especialmente en tipos que afectan los vasos sanguíneos y el corazón.
  • Gastroenterólogos: tratan problemas digestivos que pueden ser prevalentes en algunos pacientes.
  • Dermatólogos: abordan los problemas de la piel que son comunes en el SED.
  • Fisioterapeutas: ayudan en la gestión de la movilidad y la estabilización de las articulaciones.

Avances y esperanzas en el tratamiento del síndrome de Ehlers-Danlos

Recientemente, se han presentado algunos avances interesantes en el tratamiento y abordaje del Síndrome de Ehlers-Danlos (SED), especialmente en el tipo hiperlaxo (hEDS). Uno de los descubrimientos más significativos es la relación entre una variante genética del gen MTHFR y la deficiencia de folato, lo cual parece jugar un papel crucial en los síntomas de hiperlaxitud y otros trastornos del tejido conectivo relacionados con hEDS. Investigadores han encontrado que la administración de folato metilado, que es una forma de folato ya procesada, puede mejorar considerablemente los síntomas en algunos pacientes, como la reducción del dolor, la disminución de la niebla cerebral, alergias y problemas gastrointestinales​.

Además, durante la Conferencia Global de Aprendizaje 2023 de la Sociedad de Ehlers-Danlos, se discutieron varias estrategias de manejo para el SED, incluyendo el uso de dispositivos de soporte como ortesis de tela suave diseñadas específicamente para alinear posturalmente y reducir la subluxación y dislocaciones en pacientes. Estas ortesis están hechas de tejidos fabricados estratégicamente para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

En el ámbito de los tratamientos experimentales, también hay desarrollos prometedores. Se están investigando tratamientos como Excellagen, un gel tópico, y la proloterapia, una forma de medicina regenerativa, aunque todavía están en fase de pruebas clínicas. Estos tratamientos buscan ofrecer nuevas opciones para manejar los síntomas del SED y mejorar la calidad de vida de los pacientes​.

Estos avances representan un paso importante hacia un mejor entendimiento y tratamiento del SED, proporcionando esperanza a muchos pacientes que viven con esta condición compleja y a menudo incapacitante.

Consejos para pacientes con Síndrome de Ehlers-Danlos

Vivir con SED puede ser desafiante, pero con apoyo y el manejo adecuado, muchos pacientes pueden llevar una vida plena y activa. La colaboración con un equipo de atención médica que comprenda la complejidad de este síndrome es crucial para un manejo efectivo de la salud del paciente:

  1. Educación sobre esta condición: comprender el SED y sus efectos puede ayudarte a gestionar mejor los síntomas y a comunicarte efectivamente con los profesionales de la salud.
  2. Ejercicio moderado y adaptado: participa en actividades físicas que no pongan demasiada tensión en las articulaciones, como natación o ciclismo. Evita deportes de contacto o de alto impacto.
  3. Nutrición adecuada: mantén una dieta equilibrada que te ayude a tener un buen estado de salud y pueda ayudarte en la gestión de los síntomas gastrointestinales si están presentes.
  4. Protección de las articulaciones: aprende técnicas para proteger tus articulaciones durante las actividades diarias, como levantar objetos correctamente y evitar esfuerzos excesivos.
  5. Conexión con otros afectados: considera unirte a grupos de apoyo o redes sociales relacionadas con el SED para compartir experiencias y consejos con otros que enfrentan desafíos similares.
  6. Controles de salud con regularidad: mantén visitas regulares con tu equipo médico para monitorizar la progresión de la enfermedad y ajustar los tratamientos según sea necesario.

Creado: 14 de mayo de 2024

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