Tratamiento de la enfermedad manos, pies y boca

El tratamiento del exantema manos, pies y boca es puramente sintomático, dado que la enfermedad remite por sí sola en unos días (aproximadamente una semana-diez días). Para controlar los síntomas del pequeño afectado, se utilizan los antitérmicos a dosis habituales (ibuprofeno, paracetamol) para bajar la fiebre y para tratar el dolor.

Aunque en muchos de estos pequeños aparece falta de apetito, derivado principalemente de las llagas bucales, no se debe forzar la alimentación, aunque sí es importante que se mantengan bien hidratados. Las úlceras de la boca pueden aliviarse con preparados a base de anestésicos tópicos, como la lidocaína viscosa.

Los casos más graves de eccema coxsackium pueden requerir antihistamínicos orales como la dexclorfenamina para el picor, o si hay riesgo de sobreinfección bacteriana, desinfectantes y antibióticos tópicos como el la sulfadiazina argéntica, pero tan solo si son recetados por su médico o pediatra.

Prevención de la enfermedad manos, pies y boca

Dado que la enfermedad se adquiere por contacto directo, especialmente por la saliva, mucosidades, heces…, la única prevención es no tener contacto con los pacientes con enfermedad mano-pie-boca. Esto entre los niños no es tan fácil de controlar, por lo que los escolares enfermos no deberían acudir a los centros educativos durante unos días para evitar la propagación.

El lavado de manos ha demostrado ser un factor protector, por lo que hay que hacerlo con frecuencia, también si no se padece directamente el problema pero se ha estado en contacto con algún afectado.