Qué es la quinta enfermedad o eritema infeccioso

Actualizado: 20 de marzo de 2023
La quinta enfermedad o eritema infeccioso es una infección vírica frecuente en los niños en edad escolar, causada por un virus llamado Parvovirus B19, que únicamente se transmite entre humanos. Produce un tipo de erupción cutánea muy característica en las mejillas, por lo que también se conoce como ‘síndrome del niño abofeteado’. Pese a que sus síntomas pueden ser muy llamativos, en general es una infección banal que no precisa tratamiento específico y se resuelve espontáneamente.
El eritema infeccioso se adquiere con más frecuencia en la edad escolar (entre los 5 y 15 años), siendo menos común en los lactantes y adultos. El periodo en el que se producen más brotes son los meses entre el final del invierno y la primavera.
Recibe el nombre de ‘quinta enfermedad’ por el orden en el que fue descrita dentro de las enfermedades exantemáticas de la infancia (es decir, las que producen sarpullido en la piel y fiebre). Las otras son escarlatina, sarampión, rubeola, varicela y roséola. De todas ellas sólo la escarlatina está producida por una bacteria y se trata con antibióticos. El resto son enfermedades víricas.
Causas del eritema infeccioso
El parvovirus se propaga a través de las secreciones respiratorias (estornudos, esputo, secreciones nasales), por lo que es frecuente que se que produzcan brotes en los colegios, por la convivencia próxima de varios escolares de la misma edad. El periodo de mayor contagiosidad del eritema ocurre mientras se está incubando la infección y todavía los síntomas no son aparentes, por lo que a diferencia de otras enfermedades como la varicela o el sarampión, cuando aparece el exantema o sarpullido el niño apenas es contagioso.
Eritema infeccioso en embarazadas
Si bien en los niños el eritema infeccioso es una enfermedad banal y sin complicaciones, cuando una mujer embarazada contrae el virus pueden presentarse importantes consecuencias. Aunque esto es poco frecuente, el parvovirus puede transmitirse al bebé por la sangre a través de la placenta y causar un tipo de anemia muy grave en el feto. Si esto ocurre afecta la capacidad de generar sus propios glóbulos rojos, dando lugar a una insuficiencia cardíaca que puede llegar a ser fatal (hydrops fetalis). La mortalidad es del 6% para los fetos infectados, siendo más peligroso cuando la embarazada contrae el virus en las primeras 20 semanas de gestación.
Creado: 3 de diciembre de 2013