Qué es la macrocefalia y cómo se mide el perímetro del cráneo
Actualizado: 5 de septiembre de 2022
La macrocefalia (cabeza grande) es el término médico que se utiliza para hacer referencia a un perímetro cefálico (o medición de la circunferencia del cráneo) mayor al considerado normal para la edad del bebé. Forma parte de los trastornos del crecimiento craneal, y se trata de anomalías en el tamaño craneal derivadas de alteraciones en los huesos del cráneo o del contenido de este (cerebro, cerebelo y líquido cefalorraquídeo), de carácter congénito o adquirido. Estos trastornos incluyen también la craneoestenosis (osificación de las fontanelas antes de tiempo), o la microcefalia (cabeza pequeña).
El diagnóstico no se basa en una única medición aislada, sino que requiere un seguimiento para comprobar si se aleja de las curvas de normalidad. Suelen ser necesarias pruebas complementarias, como estudios de imagen mediante ecografía o TAC craneal, para asegurar que el desarrollo cerebral transcurre de forma normal. El tratamiento de la macrocefalia dependerá de la causa que la haya originado, aunque en muchos casos se trata de macrocefalias benignas que no precisan tratamiento.
Cuándo se considera que el bebé tiene macrocefalia
Una única medida de perímetro cefálico no nos aporta por sí misma toda la información, ya que es necesario trasladar esta medición a unas tablas o curvas de normalidad, que son diferentes según sexo, edad, e incluso raza del niño. Además, es necesario evaluar cómo varía el perímetro craneal a lo largo de revisiones sucesivas para ver si se mantiene en su misma curva, o bien se aleja de ella. Técnicamente, se considera macrocefalia el valor que se sitúa por encima de dos desviaciones standard (DS) para la media de edad, sexo y raza. También es muy común hablar de percentiles, siendo considerado macrocefalia cuando el PC está por encima del percentil 95.
Es importante recordar que tan normal es estar en un percentil 25, como 50 o 95. Los percentiles son medidas de promedio, y se analizan del siguiente modo: si un niño está en el percentil 25, quiere decir que de 100 niños de su misma edad y sexo que se ordenaran por perímetro cefálico, habría 75 con más PC y 24 con menos PC. La “media” corresponde al percentil 50, pero tan normal es un percentil 15, 30 o 70, como un percentil 95, ya que no todos los niños tienen la cabeza del mismo tamaño.
Se considera que están alejados de la normalidad los niños que tienen un percentil inferior al percentil 3, o por encima del percentil 95. Además, es fundamental comparar el valor de PC del niño con su propia evolución: un PC en percentil 75 puede ser normal, pero si ese niño tenía siempre valores en percentil 25 y de repente salta a p75, puede indicar que hay alguna anomalía que está haciendo crecer el cráneo más de lo normal.
Cómo se mide el perímetro craneal en bebés y niños
Para medir correctamente el perímetro craneal (PC), que se expresa en centímetros, se utiliza una cinta métrica que ha de rodear la cabeza por su parte más ancha, es decir, desde la frente, siguiendo por encima de las orejas, hacia la región occipital o coronilla. El perímetro craneal es una de las mediciones que se hacen habitualmente al feto en las ecografías del embarazo. Una vez que el niño ha nacido, se registra el valor del perímetro craneal al nacimiento y se mide en cada una de las revisiones de salud, hasta los 2 años.
La medición del perímetro craneal es un parámetro fundamental, porque es un indicador indirecto del correcto desarrollo cerebral del bebé. Por tanto, la desviación por encima de los valores considerados normales (macrocefalia) puede indicar que algo no se está desarrollando adecuadamente, por distintos motivos.
La proporción de los distintos segmentos corporales es muy diferente según las distintas edades del niño. De este modo, un recién nacido tiene proporcionalmente la cabeza más grande que el resto de las partes del cuerpo. Además, en los primeros meses de vida y hasta los 3 años el ritmo de crecimiento craneal está aún más acelerado. Esto es un signo indirecto del crecimiento exponencial de las conexiones neuronales del cerebro en las primeras etapas de la vida, que hace que proporcionalmente aumente mucho su volumen.
El cráneo del bebé es flexible, ya que los distintos huesos que lo conforman están unidos por placas cartilaginosas llamadas fontanelas, que permiten que el cráneo vaya creciendo al mismo compás del cerebro que lo está haciendo en su interior. Por ello, en la curva del perímetro craneal que podemos ver en todas las cartillas de salud, los primeros tramos son más verticales (velocidad de crecimiento más rápida), y a partir de los 2-3 años se aplana. La medición en esas primeras etapas del PC es fundamental para vigilar que el crecimiento siga una curva adecuada, y que no crezca a un ritmo aún mayor. La velocidad de crecimiento normal del cráneo es la siguiente:
Creado: 1 de diciembre de 2020